Las zonas verdes son espacios muy necesarios en todos los núcleos urbanos, pero más si cabe en zonas como Portugalete, en las que la densidad de población es muy alta. En este aspecto, el Ayuntamiento de Portugalete ha iniciado las labores de acondicionamiento de la gran zona verde ubicada en la parte trasera de Ballonti, un lugar que hace ya algunos años se habilitó como una zona de suelta libre de perros, pero al que, poco a poco, la ciudadanía ha ido acudiendo cada vez más hasta ser uno de los lugares de esparcimiento preferidos de los jarrilleros. Por ello, desde el Consistorio se ha apostado por mejorar este equipamiento, por un lado, con la colocación de un vallado perimetral y, por otro, con la colocación de mobiliario urbano.

Así, el primer paso a dar en estas labores de acondicionamiento es la colocación de un vallado perimetral que delimite la zona del parque. En la jornada de ayer miércoles, los operarios municipales ya se afanaban en colocar los primeros metros de un vallado que tendrá una longitud de 400 metros lineales. Esta actuación cuenta con un presupuesto de 18.000 euros y con ella se tratará de evitar que los usuarios del parque puedan pasar al bidegorri que discurre de forma paralela a este pulmón verde. A lo largo de estos 400 metros de vallado se colocarán tres burladeros de acceso al parque. "Este lugar se ha convertido en un lugar muy utilizado por la ciudadanía y la idea que teníamos era la de hacer un parque verde que pueda ser usado por la ciudadanía en función de las diversas necesidades que tengan", explicó Mikel Torres, alcalde de Portugalete.

En este sentido, se apostará por compatibilizar y conciliar actividades. El parque seguirá siendo un lugar de juego y esparcimiento para los perros, pero también se habilitará como lugar de estancia y descanso de la ciudadanía. Para todo ello se aprovecharán los dos niveles con los que cuenta esta inmensa zona verde. De esta manera, en la zona más baja será donde los canes podrán jugar y corretear libres de ataduras, mientras que será en la parte alta donde creará una zona amable con vistas hacia Trapagaran y con la A-8 de fondo en la que los jarrilleros podrán tomar el aire. Será en este punto donde se instalarán bancos, papeleras y fuentes que hagan de esta zona un lugar en el que la ciudadanía se pueda reunir al aire libre. "Vamos a dotar a esta zona de bancos, papeleras y fuentes, de forma que la gente pueda sentarse tranquilamente y disfrutar, entre otras cosas, de todos los montes de La Arboleda que tenemos aquí en frente. Aún se está calculando la cantidad de mobiliario urbano que se necesitará", indicó Torres.

Semilla de un gran parque

Estas labores de acondicionamiento de esta parcela de terreno que tiene una superficie de en torno a 10.000 metros cuadrados es tan solo una semilla de un proyecto más ambicioso. Y es que entre los planes del Consistorio jarrillero figura la idea de crear un gran parque en esta zona, ya que a esta extensión de terreno en la que ya se está actuando habrá que sumarle las campas de Rivas, zona que se sitúa justo en frente de la zona verde en la que se está colocando ya el vallado perimetral. En las campas de Rivas se desarrollará un proyecto con zonas de esparcimiento y deportivas que dotarán a la noble villa de 50.000 metros cuadrados más dedicados al ocio al aire libre.

Así, la primera fase de este proyecto ya ha salido a licitación y la inversión que realizará la institución local será de 50.000 euros. En esta primera fase de los trabajos se realizarán, fundamentalmente, labores de jardinería ya que será necesario acondicionar el terreno previamente. En este aspecto, las labores a llevar a cabo serán la retirada de escombros y se rellenará este terreno con tierra vegetal. El objetivo que persiguen estas labores es allanar estos terrenos en la medida de lo posible para hacerlo más fácilmente accesible y transitable para la ciudadanía portugaluja. Se prevé que, si todos los plazos se cumplen, estas obras de acondicionamiento de las campas de Rivas puedan echar a andar para mediados de junio.