Hace un año Karran-tza se preparaba para que Pozalagua acogiera unas jornadas técnicas sobre cuevas de la cordillera cantábrica con perspectivas halagüeñas para la temporada, ya que se sucedían los récords de visitantes. El emblema del valle ha recibido 2021, año en que se cumplirán tres décadas de su apertura al público, con el reto de capear el coronavirus mientras la nieve va derritiéndose en la carretera de acceso a la peña de Ranero. Y eso que los primeros días de enero ha permanecido cerrada por un temporal, aunque de menor intensidad de la esperada. Sin embargo, los turistas podrán volver a admirar las estalactitas excéntricas desde el sábado en recorridos que mantienen el aforo máximo "de cinco personas, a las que se suma el guía", según explica Leyre Barreras, de la empresa Leykatur, que gestiona la gruta.

Siempre sin perder de vista posibles cambios en las restricciones sanitarias para combatir la pandemia, a día de hoy podrían desplazarse a Enkarterri visitantes de localidades de Bizkaia que no se encuentren en alerta roja. Las entradas deberán reservarse previamente a través de la página web www.cuevadepozalagua.eus, con el objetivo de minimizar el contacto físico en la taquilla y facilitar las entradas y salidas. Será obligatorio el uso de la mascarilla.

El itinerario de las 11.30 horas del sábado corresponderá a la excursión Pozalagua flashback, que se estrenó con muy buena acogida para conmemorar los sesenta años transcurridos desde el descubrimiento casual de la cueva el 28 de diciembre de 1957 a consecuencia de la voladura en una cantera cercana. Esta salida acercará a las personas que tomen parte a lo que sintieron los vecinos que penetraron en las entrañas de la montaña por primera vez, ya que se iluminarán tan solo con linternas focales. Debió de resultar sobrecogedor encontrarse con las estalactitas excéntricas que se han convertido en el símbolo de este lugar, mejor rincón turístico del Estado en 2013.

Jornadas del patrimonio

Karrantza tiene mucho más que ofrecer, como cada año se pone de manifiesto en las Jornadas Europeas del Patrimonio, coordinadas desde la Diputación. Las limitaciones de movilidad impidieron que se celebrara la visita que iba a descubrir la biografía de Diego de Ahedo, que hizo del valle un importante centro educativo en la Edad Media. "Estamos esperando a que mejore el tiempo porque ahora sería helador", para poder repescar la cita, con permiso del coronavirus.