Ayer comenzó la cuenta atrás para la sustitución de las actuales pasarelas de madera que unen las dos orillas del río Granada, en la zona de El Barranco y en Arkotxa, con la creación de una pista de rodadura por la que transitará el transporte especial en el que viajará una mole de acero corten de 23,7 metros de largo que salvará el curso del canalizado río a la altura del aparcamiento del polideportivo donde se celebra el mercadillo semanal. “Es una pista de rodadura de cuatro metros de ancho que desembocará en un dado de hormigón de quince por quince metros donde se ubicará la grúa que se encargará de retirar la antigua pasarela de El Barranco y colocar la nueva”, explicaron a DEIA operarios de Viconsa, la empresa adjudicataria, en cuyas instalaciones del polígono abantoarra de El Campillo, serán ensambladas las piezas del nuevo puente elaborado en su totalidad en Extremadura.

Una obra que, tal como informó el concejal de Obras y Servicios del Ayuntamiento trapagarandarra, Juanjo Sagredo, “obligará a cortar el paso por dicha pasarela” desde mañana hasta la finalización de la obra. “Por ello se colocarán bandos municipales para informar a la ciudadanía de las afecciones de este proyecto”, señaló el edil jeltzale, quien pidió disculpas a los vecinos y vecinas “por las afecciones que van a generar las obras en los próximos tres meses”. Una afección que comenzará con el cierre de la pasarela de El Barranco, próxima al ascensor de San Gabriel, a la que se sumará, a mediados de noviembre, el cierre del puente ubicado en Arkotxa, “lo que obligará a los vecinos y a los usuarios de la vía de la Franco Belga a seguir durante un tiempo el camino tradicional”.

Iluminación led

La sustitución de las pasarelas de madera era una obra muy demandada por la ciudadanía de la localidad, especialmente por los residentes en San Gabriel, Arkotxa y Luis de Castresana que ahora contarán con una pasarela metálica en acero corten dotada de suelo antideslizante y con luces led incrustadas en los pasamanos, lo que mejorará la iluminación de ambos puentes.

La Pasarela 1 es la que sustituirá a la pasarela de madera que está situada más al norte de las dos, en la zona del polideportivo municipal El Barranco, y será la primera en ser cambiada. La tipología diseñada se basa en la solución de pasarelas tipo Von Mises. El puente tendrá una anchura útil de 3,5 metros, y una longitud de 23,76 metros. El puente estará constituido por dos vigas cajón laterales unidas transversalmente por unas viguetas metálicas sobre las que se dispone una losa de hormigón armado que sirve de soporte al pavimento.

La Pasarela 2, situada más al sur, en la zona del polígono Arkotxa y de igual tipología constructiva, presenta una anchura útil de 3,5 metros, y la luz es de 22,27 metros.

Los estribos de ambas pasarelas están cimentados en roca, lo que da idea de su seguridad. No obstante, el aprovechamiento de los estribos existentes de las pasarelas de madera deberá adecuar su geometría a la del nuevo tablero, por lo que el murete de guarda existente será demolido y se construirá uno nuevo, más retrasado, uniéndolo al estribo al actual mediante una losa de 0,40 metros de espesor.

Sustitución. Los estudios realizados sobre estas pasarelas instaladas en los años 90 determinaron la necesidad de un cambio integral de los tableros y un refuerzo de sus apoyos, lo que sitúa el coste en 257.000 euros.

Metálica. Ante los problemas observados en el envejecimiento de la madera se ha optado por unas pasarelas de acero corten con un paso de 3,5 metros de ancho.

Iluminación. Las dos pasarelas tendrán una longitud de 23,76 metros, la de El Barranco, y 22,27 metros, la de Arkotxa. Ambas contarán con luces led en los pasamanos, además de un suelo antideslizante.