- El covid-19 ha golpeado a la sociedad y, con ello, a las instituciones, sobre todo a las locales. Portugalete ha tenido que adaptar las cuentas al nuevo escenario y Mikel Torres afirma que su Ayuntamiento tiene "un colchón de siete millones para financiar medidas y afrontar la reducción de ingresos".

Lo primero de todo, ¿cómo está llevando esta crisis sanitaria y económica?

—La estoy llevando, como todo el mundo, con preocupación. Están siendo semanas de mucho trabajo porque las necesidades de la ciudadanía y los problemas son mayores.

La vida municipal está cambiando y ustedes tienen que hacer frente a una problemática sin precedentes cercanos, en el mejor de los casos, con los mismos recursos que antes de la pandemia.

—Lo que antes eran consultas ciudadanas, ahora son problemas que tenemos que tratar de resolver. Teníamos aprobados los presupuestos de este año y va a haber que modificarlos. Nos centraremos en políticas sociales, en paliar las necesidades de los más desfavorecidos y de los sectores más afectados por esta crisis. Además, tendremos menos ingresos por lo que habrá que posponer algunos proyectos que estaban previstos.

¿Cuáles son esos proyectos que tendrán que ser pospuestos?

—Las iniciativas que no se van a hacer van a ser, fundamentalmente, habilitar nuevos aparcamientos, obras de asfaltado y proyectos de mejora de la iluminación. Por otra parte, se harán obras que estaban en proceso de adjudicación antes de la declaración del estado de alarma como las de mejora de la calle Danok Bat y los ascensores de Miralmar y Miralrío. En otras áreas también habrá que posponer iniciativas porque la absoluta prioridad es intentar que todos salgamos de esta crisis cuanto antes.

La primera de las medidas ha sido destinar dos millones de euros a ayudar a los sectores más golpeados por la crisis.

—Sí. Hicimos una estimación de los locales que estaban cerrados con motivo del estado de alarma, del desempleo que se generará y las necesidades de la ciudadanía que habría que atender desde los Servicios Sociales. Vimos que sería necesario destinar esos dos millones de euros a reforzar los Servicios Sociales, los planes de empleo y a facilitar ayudas al comercio y la hostelería.

El turismo tiene cada vez más importancia en Portugalete. ¿Tienen alguna iniciativa prevista para este sector?

—El turismo es uno de los motores económicos de Portugalete. El año pasado recibimos a 120.000 visitantes y para este año las perspectivas eran muy buenas, pero en materia turística no caminamos solos, lo hacemos con el Gobierno vasco y la Diputación. Tenemos que estar preparados para cuando la gente pueda viajar y estamos trabajando en varios proyectos para ello. Habrá que reforzar la visibilización de Portugalete y seguir potenciando nuestros dos Patrimonios de la Humanidad (el Puente Colgante y la Ruta Norte del Camino de Santiago) más si cabe teniendo en cuenta que 2021 es año Xacobeo.

El Gobierno central ha permitido a los ayuntamientos utilizar el superávit del ejercicio 2019 para impulsar medidas sociales. ¿Cuánto dinero podrán utilizar del beneficio del año pasado para este fin?

—Me parece una medida muy acertada. Era algo necesario y que desde muchos ayuntamientos se estaba pidiendo. Nosotros en estos años hemos trabajado con presupuestos ajustados, muy realistas , y fruto de ello, estimamos que contamos con un colchón de siete millones de euros para financiar las medidas que sea necesario poner en marcha y la reducción de ingresos que vamos tener.

Pando Aisia es el primer centro no sanitario en el que se realizan PCR. ¿Cómo se gestó esta iniciativa?

—Las pruebas de diagnóstico son una herramienta muy importante y se vio que se podía formar un cuello de botella en su realización por la posible saturación de los centros sanitarios. Por eso, se nos ocurrió ofrecer unas instalaciones modernas como Pando Aisia a Osakidetza para que se hiciesen estas pruebas. En tres semanas se puso en marcha la iniciativa y está siendo un éxito, se están haciendo entre 100 y 150 pruebas diarias a personal de residencias de mayores.

La Policía Local de Portugalete ha sufrido una docena de contagios de covid-19.

—Por desgracia, el virus ha afectado a una docena de nuestros agentes. Han estado en cuarentena tras dar positivo y estamos pendientes de los resultados de la segunda prueba. Cuando el virus se introduce en un colectivo no es fácil de frenar, creo que respondimos rápido ante la situación y se controló el foco de contagio a tiempo para que no fuese a más.

Seis ayuntamientos de Ezkerraldea y Meatzaldea han suspendido sus fiestas patronales. ¿Correrá la misma suerte San Roque?

—Tenemos el próximo 7 de mayo una reunión extraordinaria de la Comisión Ejecutiva de Eudel para abordar esta cuestión y en ella tomaremos una decisión conjunta. Vamos a esperar a las directrices que se nos den. Si se pudiesen celebrar las fiestas, a buen seguro que se harían de una forma diferente a la que estamos acostumbrados. Con el modelo festivo que tenemos en Euskadi es muy difícil pensar que se puedan llevar a cabo.

"Las obras que no se van a hacer serán las de habilitación de aparcamientos y proyectos de asfaltado y mejora de la iluminación"

"Respondimos rápido al contagio por covid-19 en la Policía Local y se controló el foco a tiempo para evitar que fuese a más"