TODOS los días en la residencia León Trucíos, gestionada por Zaintzen, de Balmaseda, abren expectantes e ilusionados el buzón instalado en la entrada. Recogen mensajes como este: Tenemos muchas ganas de poder ir a verte. Nos acordamos todos los días de ti. Te mando dos fotos nuestras, este año en Roma. Un beso muy grande, amama. Te quiero". Después de leérselas a los usuarios, cuelgan las misivas en un corcho que recuerda a los usuarios que, aunque dada la alerta sanitaria no puedan visitarlos en persona para proteger su salud, sus seres queridos están ahí. Y también los vecinos que se están volcando en escribir y enviar dibujos de ánimo a los 76 mayores del centro para que no se sientan solos en su confinamiento por una enfermedad ante la que se sienten especialmente vulnerables.

El pasado 13 de marzo, la víspera de que se anunciara la declaración del estado de alarma para intentar contener los contagios por coronavirus, se prohibieron las visitas de familiares a esta centenaria residencia ubicada en el corazón de la villa. "Empezamos a llevar a cabo vídeollamadas para que vean a sus allegados y viceversa porque es muy importante. Les cambia la cara", explica la directora, Marta Gerrikaetxebarria. Por eso enseguida "pensamos en dar un paso más".

"Somos los abuelos y abuelas de la residencia León Trucíos. Estaríamos encantados de recibir cartas. ¡Unas palabras vuestras nos pueden alegrar el día!" Con este mensaje abrieron otra ventana al exterior a través de los textos que buscan que estas semanas "les resulten lo más llevaderas posible" con la implicación de la plantilla -compuesta por medio centenar de personas- de la residencia, donde no se han registrado positivos de covid-19. "Tratamos de que estén informados de la situación, pero que les influya lo menos posible y continúen con sus rutinas de actividades como gimnasia o estimulación cognitiva, aunque sea de otra manera" por los protocolos sanitarios, que se cumplen escrupulosamente.

Vídeos de agradecimiento "Estamos muy bien". "Vamos a clase todos los días". "Nos alegramos mucho de hablar con vosotros por teléfono". "Nos cuidan muy bien, tenemos una gente maravillosa". "Cuido de mis plantas como si estuviera en el jardín de mi casa". "Hacemos ejercicio a diario". "Entre todos podemos conseguirlo", cuentan los mayores en un vídeo difundido por la residencia para trasladar tranquilidad y agradecer la respuesta ciudadana a la colocación del buzón. La idea es "grabar uno, más o menos, cada diez días".