ON tiempos de dudas y de incertidumbre. La organización del Festival Internacional de Folclore de Portugalete está viviendo en sus propias carnes la emergencia que alcanza todo el planeta. Y es que el coronavirus podría dejar a Portugalete este mes de julio sin su preciado festival. “Nuestra intención es que se celebre el Festival y para ello estamos trabajando, pero sabemos que será complicadodada la situación actual”, explica Aitor Beitia, presidente de Elai Alai, entidad organizadora de esta cita.

Para cuando el coronavirus se coló en la sociedad, Elai Alai tenía ya perfilada la que sería la 46 edición del festival, cita en la que está previsto que participen grupos de Georgia, EE.UU., Georgia y las Islas Marquesas. “Ahora, no sabemos si se va a poder celebrar porque, por un lado, no sabemos si para julio se mantendrán algunas fronteras cerradas y porque tampoco se sabe si, ni siquiera, se podrán programar actividades culturales al aire libre con público”, reconoce Beitia. El panorama, las perspectivas del planeta cambian constantemente, minuto a minuto a medida que la pandemia agrava sus daños. De esta manera, los integrantes de Elai Alai viven están confinados y, también, pendientes del desarrollo de los acontecimientos no solo a nivel estatal, sino también internacional. Desde la organización, además, se asume que no hay opción de aplazar el festival en el calendario de 2020 más allá del mes de julio. “Ha de organizarse en esa fecha por cuestiones logísticas y porque, también, es cuando mayor disponibilidad existe de grupos y voluntarios”, apunta Beitia.

Reuniones telemáticas

De esta manera, estos días de confinamiento están siendo jornadas en las que el equipo que hace posible el Festival Internacional de Folclore se reúne de forma telemática para valorar la incierta situación actual y trabajar por intentar que la cita se mantenga en su formato original y, si no fuera posible contar con los grupos previstos, estudiar posibles alternativas. En este aspecto, una de las opciones que está contemplando la organización es que, en el caso de que las fronteras permaneciesen cerradas, que el Festival de este año contase con grupos de diferentes puntos del Estado. Todo ello, además, solo si la situación sanitaria permite que, dentro de tres meses y medio, cuando se celebraría el festival, permitiese actividades con público. De lo contrario, el Festival Internacional de Folclore de Portugalete se vería obligado a suspenderse, algo que pondría punto y aparte a cuarenta años en los que esta cita se ha celebrado de forma ininterrumpida.