Alonsotegi - Finalizadas las obras en 580 metros de la BI-3651, esta carretera que atraviesa Alonsotegi pasa a ser de titularidad municipal, después de que ayer se rubricara el traspaso de la Diputación al Ayuntamiento. Con el límite de velocidad que baja de cincuenta a treinta kilómetros por hora y respondiendo a una "demanda ciudadana", pasa a ser "más segura y transitable para los vecinos que a diario deben cruzarla para acudir al ayuntamiento, al centro de salud o al colegio", destacó el alcalde, Joseba Urbieta. El diputado de Infraestructuras y Desarrollo Territorial, Imanol Pradales, enmarcó la actuación en "la política de colaboración con los municipios en cuanto a las vías forales con sentido de tramas urbanas" cedidas a nivel local.

"Los plazos se han cumplido con creces" en las mejoras desarrolladas exactamente en los dos últimos meses -desde el 5 de diciembre hasta el 5 de febrero- tras la firma del convenio para la cesión de la titularidad. Entre las intervenciones "en la carretera que antiguamente era la BI-636 que única Bilbao con Reinosa como el único paso hacia Burgos", se han sobreelevado dos pasos de peatones ya existentes, se ha desplazado otro que estaba en medio de la parada de autobús de Lasao para aumentar la longitud de dicha parada y se ha instalado un nuevo semáforo. Por el centro de Alonsotegi circulan las líneas de Bizkaibus que unen Bilbao y Gordexola y Bilbao y Artziniega, que también transitan por los núcleos de Zaramillo, La Quadra y Sodupe, ya pertenecientes a Güeñes.

Además, se ha reasfaltado la calzada saneando el firme, se han pintado 2.100 metros lineales de marca vial y 170 metros cuadrados de símbolos y pasos de cebra y se han instalado quince señales asociadas a los pasos de peatones sobreelevados.

Cerca de 150.000 euros Junto a estas acciones, la Diputación, que ha asumido el coste de 148.868 euros de las obras, ha construido una acera en el barrio Lasao y ha adecuado la que ya existía colocando una baldosa podotáctil de guía para que las personas ciegas puedan caminar por la zona con total seguridad.

"Lo ganan los vecinos", señaló el diputado de Infraestructuras y Desarrollo Territorial. A partir de ahora "nos toca a nosotros como Ayuntamiento hacernos cargo del mantenimiento, hemos dado un paso importante", coincidió el regidor de Alonsotegi. Pese a que el grueso del tráfico desde y hasta Bilbao y el interior de Enkarterri se realiza a través del corredor del Kadagua, la BI-3651 sigue siendo muy transitada por los vecinos que ayer quisieron dar un paseo para observar el resultado de las obras y numerosos ciclistas en busca de la tranquilidad de las vías encartadas para entrenar.