En las faldas del monte Serantes hay una gran biodiversidad. Diversos tipos de mariposas, tritones, garduñas, entre otras muchas especies, tienen su hogar en la cima santurtziarra. Para mucha gente es totalmente desconocida la riqueza natural, el tesoro medioambiental que es el Serantes. Por ello, Serantes Natura Eskola lleva varios años dando a conocer el patrimonio medioambiental de la cima de Santurtzi. La última de sus iniciativas para transmitir a la ciudadanía todo lo que este monte esconde ha sido la creación de un mural que muestra de una forma tremendamente didáctica la biodiversidad existente en este paraje natural. Ayer fue la última de las jornadas en las que voluntarios e integrantes de Serantes Natura Eskola estuvieron realizando esta obra que ha utilizado como lienzo una de las paredes del antiguo fuerte ubicado justo antes de afrontar la subida final que lleva hacia la cima, a más de 450 metros de altura, del monte santurtziarra.

Por ello, ayer era la jornada de pulir los últimos detalles, de dar las últimas pinceladas a un proyecto que ha estado coordinado y dirigido por Iñigo Urrutia, el alma máter de Serantes Natura Eskola. “Hemos invertido cinco o seis sábados en crear este mural que ocupa una pared de 25 metros de longitud. Es un proyecto muy bonito e ilusionante para mí porque el mural está ubicado en pleno monte Serantes y, además, en una zona muy visitada por la gente como es el antiguo fuerte”, explicó Iñigo, quien ya ha realizado murales similares en centros educativos de Santurtzi como, por ejemplo, el Instituto Kantauri y el colegio Itsasoko Ama entre otros. De esta manera, se pretende unir el respeto por el medio ambiente, la creatividad y el mundo del arte. A lo largo de las seis jornadas en las que se ha estado elaborando el mural han participado pintando el mismo cerca de medio centenar de personas. “Podía participar todo el mundo. Precisamente, no hace falta ser Picasso para aportar su granito de arena, cada uno haciendo lo que puede y lo que sabe”, indicó Urrutia.

Con la aportación de todos han creado una obra que pone imagen a la riqueza de especies existentes en el monte santurtziarra. Las más de una quincena de tipos de mariposas que hay en el Serantes tienen su espacio en uno de los laterales de la pared. Allí, aparece una especie de cuadro en el que se numera a todas y cada una de las mariposas que se han dibujado. También hay espacio para lagartijas, erizos, tritones y especies más comunes para la ciudadanía como, por ejemplo, gatos. A lo largo de todas las jornadas de trabajo, el elemento más complicado de sobrellevar ha sido el viento que sopla, casi, de forma incesante en este punto del monte Serantes. “El viento ha sido lo más molesto de este proceso, pero el mural como tal no nos ha dado excesivos problemas”, reconoció el creador de Serantes Natura Eskola.

Entre los voluntarios y voluntarias que ayer daba los últimos trazos a este mural estaba Uxue Alcaide, una joven estudiante de bachillerato artístico que no quiso perderse la oportunidad de participar en un proyecto que le apasiona. “Participé en la creación de murales que hubo en el Instituto Kantauri y cuando me propusieron participar en este no lo dudé. Para mí, como santurtziarra, es muy bonito poder estar ayudando a crear un mural como éste que va a estar ubicado en un lugar tan especial para Santurtzi”, reconoció esta joven de 18 años. Ella ha visto cómo, durante el proceso de creación de la obra, se han acercado hasta la misma niños pidiendo si podían pintar, si podían aportar su grano de arena a la obra. “Eso es quizá lo más importante, que los niños vengan, se interesen por el mural y, de esta manera, por el arte y el medio ambiente”, concluyó Uxue una de las creadoras de este mural que es una lección de ciencias hecha arte.