ABANTO-ZIERBENA. El edificio del museo tiene la recepción en su fachada oeste, junto a la antigua carretera de acceso a Campillo, la cual, tras una reordenación vial quedó parcialmente dentro del recinto museístico en el que se dispone de 12 parcelas de aparcamiento no estandarizadas y una zona ajardinada lindando con la carretera, en la que se encuentra parte de la exposición al aire libre.

El triángulo a urbanizar tiene una superficie de unos 1.500 m2 de superficie cuyo pavimento se encuentra en bastante mal estado con múltiples parcheos. La propuesta de urbanización mantendrá el acceso rodado y en ella se ubicarán 5 plazas de aparcamiento, se renovará el asfalto y se dejará la acera anexa al edificio -construida hace unos 7 años- en la que se habilitará una aparcabicis.

La parte este, dispone en la actualidad de una zona verde, que hace de barrera con la carretera y que alberga parte de la exposición exterior. Se mantiene este mismo concepto, aunque se redefinirá el contorno para mantener en la ubicación actual las dos locomotoras e incluir alumbrado público.

La parte sur -por la que se accede al museo minero desde el parque- quedará con uso peatonal, por lo que se le dará un acabado de hormigón impreso y se realizará un muro de contención a 1,5 metros del cierre para crear un pequeño talud verde en la parte superior que se rematará con un banco corrido en toda su longitud. La obra, valorada en algo más de 72.900 euros contará con una subvención de la Diputación foral de Bizkaia de 45.000 euros. “Nuestra idea es que la obra comencé en septiembre y esté finalizada en tres meses”, planteó.