ADIE. Nadie hace un año podía imaginar dónde y cómo íbamos a estar ahora: las vidas arrancadas, las economías magulladas, el día a día patas arriba, ese metro y medio marcando la cuadrícula urbana… A un nivel más íntimo, la situación vital y profesional de Paula Mattheus en la actualidad, tras su aventura emprendida hace unos doce meses, también sorprende a la propia cantante, casi incrédula. “Estoy muy contenta, porque si hace un año me llegan a decir que iba a estar así de guay con mi música en plataformas, en redes… y que iba a tener un sold out en una sala de Madridsold out tan emblemática como Galileo a un mes de tocar, no me lo hubiese creído. Las cosas han ido muy rodadas y vamos a seguir trabajando en ello”. Así habla esta getxotarra, sobre una nube, de su carrera como cantautora, que despega, que coge vuelo en este mundo a trompicones por el covid. Tras años en un grupo, Paula se lanzó en solitario y ahora publica el que es su séptimo sencillo: Gelatina.

“Es un tema que escribí durante la cuarentena y transporta un poco a esa sensación de cuando te enamoras cuando tienes 15 o 16 años. Ese enamoramiento tan fugaz, tan ciego, que quieres entregarlo todo y no te atreves. Es como que quieres gritar y te falta el aliento. Yo no tengo ya 16 años, tengo 24, pero en el confinamiento, en cierta manera, me transporté a aquello por los mensajes, las llamadas…”, describe la artista. Fue hace un año cuando Paula comenzó a trenzar su propio camino, lejos de la banda, y el pasado marzo, ese dichoso mes, cuando su primera canción traspasó ordenadores y pantallas de móvil. “Empecé desde cero y un año después puedo decir que no me arrepiento para nada, que estoy encantada; es una manera radicalmente distinta de trabajar y me he encontrado con mucha gente en el camino que ha hecho que no sea ir en solitario”, reflexiona.

Intoxicados, Digan lo que digan, Cuentas pendientes... son la banda sonora personal de la cantante de Getxo. “Esta Paula en solitario es una persona que tiene poco miedo a explorar otras cosas. En una banda, tienes cinco elementos y son los que hay, y sin embargo, ahora me voy encontrando con un productor y con otro, con un compositor y con otro… y vamos probando cosas y se me ha abierto un mundo de posibilidades enorme, de repente. Puedo meter lo que quiera”, explica la joven. Por todo ello, es difícil encuadrar su música en un estilo. “Es imposible”, dice ella. “Hay una base pop y de cantautor, por supuesto, pero luego hay unos temas que se me van hacia la rumba, otros que son rock, y otros con aires latinos, incluso. No sabría decir qué estilo hago”, admite.

CONDICIONADA POR EL COVID

Así que Paula Mattheus saborea su trayectoria dulce, aunque es consciente de que este torbellino llamado coronavirus lo ha condicionado todo. “Ha sido muy complicada la situación que nos ha tocado vivir. Porque mi idea era sacar este año un EP con cinco canciones, comenzar a actuar, que en verano tenía tres o cuatro festis, luego en septiembre empezar a tocar por salas, ir sacando singles… Y se me ha ido todo al carajo. Eso sí, no podíamos tocar, pero hemos seguido sacando temas porque tenía que ir creciendo y creando contenido”, señala la cantante y compositora -también para otros artistas-.

Por eso, pese a todo, los planes, las ilusiones, los anhelos siguen revoloteando. “Me queda por hacer una colaboración muy guay que me hace mucha ilusión y que todavía no puedo decir con quién es, pero es un artista que todos conocemos. Y sacaré una canción yo sola también este año. Y en 2021 vamos a intentar tocar todo lo que podamos y sea posible. Vamos a preparar también un disco muy sólido de cara a 2021-2022”, avanza la joven que no frena en su senda.