hormigueo en las manos y a sufrir algunos calambresle diagnosticaron esclerosis lateral amiotrófica

Fue entonces cuando su círculo más íntimo se dio cuenta de que algo le sucedía. Finalmente, acabó por contárselo. Sus amigos y familiares se volcaron con él y Jaime volvió a dar muestras de ser aquel purasangre que todos conocían. Ahora habla más “lento” pero igual de seguro.

Lejos de quedarse de brazos cruzados viendo la evolución de la enfermedad, tanto Jaime como sus amigos decidieron sacar su “espíritu más peleón al estilo del salvaje oeste” y luchar contra la ELA recaudando fondos para su investigación a través de la asociación sin ánimo de lucro DalecandELA, según explican Gabika Aguirrezabal y Mario Echevarría, compañeros de fatigas de Jaime. “Siempre nos contagia su fuerza y sus enormes ganas por hacer cosas por esta enfermedad”, señalan.

Por eso lucen con orgullo en el pecho la imagen de un forajido, uno de los logotipos creados por el propio Jaime, gran aficionado al dibujo desde la infancia. Una ilustración, entre otras, que empezó siendo una camiseta para “un fin de semana entre amigos” y que ya han estampado en más de 5.000 camisetas que han llenado Bizkaia y parte del extranjero de forajidos luchando contra la ELA.

Pero no se han quedado ahí, sino que también han organizado eventos solidarios como el histórico recital de conciertos, DalecandELA Music Festival, celebrado en el Kafe Antzokia de Bilbao, que batió “el récord histórico de venta de entradas anticipadas”, señala Gabika. Además, el propio Jaime, a través de su empresa, ha donado material sanitario en los peores momentos de la pandemia y en octubre tienen previsto acudir a una expedición solidaria al Himalaya.

Precisamente, uno de esos forajidos que se ha sumado a la lucha es el sobrino de Jaime, Carlos Muller, Charlie, que antes de la pandemia viajó a Londres a visitar a su hermano y se vio confinado en la capital británica por el covid-19. Una vez superada la emergencia sanitaria, ha decidido afrontar un reto de 1.287 kilómetros en bicicleta. Se trata de la distancia existente entre el Big Ben y el Golfo Norte de Barrika, donde está previsto su llegada el próximo sábado 11. Un total de 64 horas de ruta repartidas en catorce etapas. “Salió ayer -por el domingo- y llegará aquí el día 11 por un itinerario junto a la costa de Francia hasta Gipuzkoa. La última etapa, si todo va según lo previsto, “será el trayecto de Bakio a Barrika”, explicó Jaime, quien sonríe al imaginarse a su sobrino sobre una bicicleta que es “un auténtico hierro de hace treinta años”. A través de las redes sociales, Jaime va siguiendo el día a día de su sobrino, quien afirma que “el verdadero reto” es la enfermedad que afronta su tío.

En caso de lograr este titánico desafío, le esperará en el Golfo Norte una gran fiesta de bienvenida. Tanto Carlos Sebastián como David Fuente, propietarios del establecimiento y amigos de Jaime, no dudaron en colaborar con esta iniciativa solidaria que cuenta también con el respaldo del Ayuntamiento de Barrika y de empresas como Saunier Duval, Vaillant o Kako. “Nos pareció un reto muy bonito para visibilizar una labor importante como es la lucha contra la ELA”, destaca el alcalde, Roberto Muñoz.

Por su parte, los responsables del Golfo Norte detallan que durante la fiesta habrá “conciertos, comida y un gran ambiente”. No obstante, todas aquellas personas que quieran colaborar en la lucha contra la enfermedad y no puedan acercarse al recibimiento podrán contribuir en la campaña de crowdfunding dispuesta para la ocasión en www.migranodearena.org comprando por cinco euros un kilómetro del recorrido.

Quien también se ha sumado a la iniciativa es Euskadiko Citroenaren Lagunak, asociación de vehículos clásicos, que escoltarán al intrépido ciclista con un séquito de joyas de la automoción desde Bakio a Barrika. “Queremos contribuir con una caravana de coches, que siempre es algo muy vistoso”, apunta su responsable José Antonio Puente.

“Mi sobrino salió el domingo y llegará el día 11 en una bicicleta que es un auténtico hierro”

Afectado por ELA

“Jaime siempre nos contagia su fuerza y sus ganas de hacer cosas por esta enfermedad”

Cofundador de DalecandELA