Urduliz - Cada año por estas fechas, hay una tradición que forma parte de la cultura de los urduliztarras, que celebran hoy una jornada muy especial con motivo del Ikurriña Eguna. Se trata de un día en el que decenas de vecinos de la localidad ascienden a las peñas de Santa Marina en una singular procesión.

La iniciativa está promovida por los responsables del batzoki de la localidad, que llevan a cabo un acto simbólico que sirve como homenaje a la bandera, en una jornada que sirve como preludio a la tradicional subida a la ermita de Santa Marina. Este año, si el tiempo lo permite, una comitiva volverá a realizar el recorrido hasta la cima. Está previsto que la ascensión se realice en torno a las 17.30 horas.

Pedro Elordui, responsable de la sidrería Ayoberri, es el encargado de velar cada año por el perfecto estado de la ikurriña que ondea en lo más alto de las peñas de Santa Marina. Por eso, recientemente ha sustituido la bandera por una nueva, más grande y visible, de cara al acto de esta tarde.

El año pasado el tiempo no acompañó como en anteriores ediciones, pero eso no quebró el ánimo de un centenar de personas que disfrutaron de una jornada redonda. Y es que, al igual que en la pasada edición, después de la ascensión, la comitiva regresará al batzoki donde se izará nuevamente una ikurriña y se vivirá una auténtica fiesta.

En este sentido, a las 18.30 horas habrá costillada popular, una exhibición de bailes y música de trikitixa. Además, ninguno de los asistentes se quedará con hambre y los participantes en la subida podrán reponer fuerzas puesto que se pondrán toda la carne en el asador. En total, nada más y nada menos que 270 kilos de costilla se repartirán entre todos los urduliztarras y visitantes que se acerquen a celebrar este día tan especial en el batzoki de la localidad.

Peregrinación Sobre esta línea, el Ikurriña Eguna es un acto que se celebra como preludio a la tradicional subida a Santa Marina, que tendrá lugar el próximo día 20. Se trata de una tradición que comparten tanto urduliztarras como sopeloztarras y en la que los vecinos de ambos municipios peregrinan a la ermita en una caminata amenizada por txistularis. Una vez allí, se celebrará la misa mayor en la ermita y, posteriormente, todos los asistentes disfrutarán de una fiesta con hamaiketako, música y múltiples regalos para los más pequeños en las campas de las peñas.