El Ayuntamiento de Amorebieta ha sacado a licitación las obras para la construcción del ascensor público proyectado con el objetivo de mejorar las condiciones de accesibilidad entre la plaza Kaitana y los barrios de Santa Ana, Andrandi y Jauregizahar. De este modo, la accesibilidad se verá ostensiblemente mejorada con la implantación de un ascensor público urbano que conecte dichas zonas. Y es que, en la actualidad, la conexión entre estos puntos se produce a través de itinerarios peatonales de rampas accesibles, que para salvar el desnivel de 11,5 metros requieren de un desarrollo lineal de 202 metros, distancia que con la nueva mejora de la conexión se pretende minimizar. "Es un proyecto esperado que mejorará la calidad de vida de los zornotzarras. Una infraestructura muy demanda por los vecinos de la zona, especialmente las personas de avanzada edad que quieren acceder al centro con facilidad y seguir disfrutando de la vida", explicó el alcalde, Andoni Agirrebeitia.

El proyecto, que tendrá un plazo de ejecución aproximado de seis meses y una cuantía cercana a los 780.000 euros, contempla la instalación de un ascensor público, así como la ejecución de las obras de urbanización complementarias para su correcta ejecución. Para ello será necesaria la implantación de una infraestructura formada por el núcleo del ascensor y una pasarela de conexión entre ambos puntos. En este sentido, con el ascensor propuesto se mejorará y acortará el itinerario accesible proveniente del centro urbano. En definitiva, se logrará la conexión entre la parte baja o plana del municipio que enlaza con los barrios situados en la parte alta de la ladera.

En la actualidad, la conexión entre estos puntos se produce a través de itinerarios peatonales de rampas accesibles, que para salvar el desnivel de 11,5 metros requieren de un desarrollo lineal de 202 metros, distancia que con la nueva mejora de la conexión se pretende minimizar.

La solución adoptada consistirá en la instalación del núcleo vertical del ascensor, cuyo arranque se plantea semienterrado en la ladera, y a partir de ahí la conexión con la pasarela horizontal, enlazando ambos puntos. "Se rediseñará el ámbito inferior para favorecer por un lado la llegada y visibilidad del ascensor, y por otro lado, favorecer que el arranque de la rampa se convierta en un elemento de mobiliario urbano más cuidado. En el ámbito superior, la llegada de la pasarela se ha planteado coincidente con un nuevo paso de peatones que cruce el vial de Santa Ana", explicaron desde el Consistorio, que prevé que las obras den inicio el último trimestre de este año.