Con el propósito de abordar los usos a dar al espacio liberado por el soterramiento del tren a su paso por la localidad, el Ayuntamiento de Durango, con la alcaldesa Ima Garrastatxu a la cabeza, acudió el lunes a Lakua para reunirse con el consejero de Planificación Territorial, Vivienda y Transportes, Iñaki Arriola, con el objetivo de dar cuenta de la consulta ciudadana celebrada en Durango el 14 de marzo. En la reunión también tomó parte Ernesto Martínez de Cabredo, director de Eusko Trenbide Sarea (ETS). Al término del encuentro, el consejero Arriola recordó que el Ejecutivo vasco apuesta por buscar el "máximo consenso posible cumpliendo los compromisos adquiridos" dentro de los términos acordados en el seno de la Operación Durango, con la que se estableció que el municipio afrontaría una parte de la financiación de la misma a través de las plusvalías generadas en los terrenos liberados tras la retirada de la trinchera ferroviaria.

El ente público Euskal Trenbide Sarea (ETS), dependiente del departamento, invirtió un total de 274,3 millones de euros en la Operación Durango, con actuaciones de urbanización y mejoras adicionales no previstas en el presupuesto inicial de 250 millones de euros. Esta operación incluyó el desdoblamiento de la vía entre Amorebieta y Lebario (14,3 km), el soterramiento del trazado entre Iurreta, Durango y Abadiño (2,6 km), la construcción de nuevas estaciones en Durango, Euba y Traña, así como talleres y cocheras en Lebario. Enmarcado dentro del proyecto, ETS suprimió asimismo 27 pasos a nivel -cuatro de ellos en Durango-, construyó un parking subterráneo y desmanteló las infraestructuras ferroviarias. Todo ello supuso la liberación de más de 60.000 metros cuadrados de superficie edificable en Durango.

Tras la reunión, Iñaki Arriola solicitó a la alcaldesa concreción y avances por parte del municipio para cumplir con los compromisos adquiridos, tras la consulta popular realizada por el Ayuntamiento de la villa el pasado mes de marzo.

Esta operación "de gran envergadura", defendió el consejero, se realizó en base a un acuerdo con el Ayuntamiento de Durango, por el que una parte del proyecto de soterramiento se financiaría a través de los aprovechamientos urbanísticos de los terrenos liberados. Esos aprovechamientos vienen determinados en el documento urbanístico PERI aprobado en 2006, que incluye usos edificatorios -un total de 554 viviendas- y comerciales en los espacios liberados. El consejero insistió en que el Gobierno vasco "no puede renunciar a las plusvalías de los espacios liberados", porque con ellas se debe financiar una parte del esfuerzo que se ha realizado con el dinero de los contribuyentes vascos". También señaló que la de Durango no fue una operación ferroviaria como tal, sino una actuación fundamentalmente urbanística que ha mejorado la calidad de vida de la población de la localidad.

"Apostamos por buscar el máximo consenso posible cumpliendo los compromisos adquiridos dentro de lo acordado en la Operación Durango"

"El Gobierno vasco no puede renunciar a las plusvalías de los espacios liberados del tren"

Consejero de Planificación Territorial