Amorebieta-Etxano - Preocupadas por el impacto del plástico en los mares, cinco alumnas de Lauaxeta Ikastola de Amorebieta, -Maialen Ozamiz, Iraide Ugalde, Ane Sánchez, María Caballero y Katalin Ortúzar- han creado unas bolsas con tela soluble, que se degradan en el agua al cabo de un tiempo. La novedosa creación surge de un ejercicio planteado al alumnado de primer curso de Bachillerato por el que debían crear un proyecto y dar respuesta a una problemática o necesidad con el fin de desarrollar la capacidad de emprendimiento de la juventud. “El proyecto consta básicamente en crear una empresa e intentar vender determinados productos. La verdad es que somos conscientes de lo que está pasando con el medio ambiente y queríamos buscar una solución al grave problema de las bolsas de plástico en el mar”, explicaron concienciadas las alumnas.

Partiendo de la nueva ley con la que en 2021 todos los plásticos de un solo uso estarán prohibidos, las jóvenes, con edades comprendidas entre los 16 y 17 años, apostaron por crear la empresa Single Change con el objetivo prioritario de reducir el uso de las bolsas de plástico. De este modo, las jóvenes emprendedoras crearon las clásicas bolsas de tela con el propósito de generalizar su uso y de paso parte del dinero recaudado iría destinado a alguna asociación que trabaje en la recuperación de los animales del mar.

Por otro parte, decidieron diseñar otras novedosas bolsas mezclando fibra de planta con algodón consiguiendo así que fueran disolventes en agua. “Investigando por Internet encontramos esta tela. Lo bueno es que si este tipo de bolsas terminan en el fondo del mar no son tóxicas para los animales y se disuelven del todo en un tiempo aproximado de cinco minutos”, puntualizaron satisfechas sus creadoras.

En un plazo de cinco días, tiempo máximo establecido por el centro, las alumnas zornotzarras, además de crear la empresa y el prototipo de varias bolsas, han tenido que diseñar una página web, dar a conocer su proyecto por redes sociales (Facebook, Twitter e Instagram) y grabar un vídeo promocional. En este sentido, el trabajo audiovisual se ha enriquecido con mensajes de las propias creadoras en cinco idiomas (euskera, castellano, inglés, francés y alemán). “Nos dieron la posibilidad de crear nosotras los grupos que queríamos y hemos trabajado muy a gusto. Rompemos con la rutina de las clases y la verdad que disfrutamos mucho con este tipo de proyectos”, aseguraron las estudiantes de primero de Bachillerato. Con el objetivo de que “la gente remplace estas bolsas por las de plástico ya que así también se reduciría la contaminación marina”, sus creadoras valoraron muy positivamente este tipo de iniciativas por las que apuesta en centro ya que les permite “pensar y profundizar en lo que queremos hacer en el futuro”, apuntó Iraide Ugalde que desea estudiar la carrera de Derecho. En este sentido, la joven añadió con madurez que “somos conscientes de que el mercado laboral está como está y esto nos demuestra que podemos emprender y crear nuestro propio camino”.

Puesta de largo Tras arrancar con la iniciativa el pasado viernes, las cinco alumnas, al igual que sus compañeros, deberán presentar mañana por la tarde su proyecto y lo harán ante la atenta mirada de profesores, padres y empresas colaboradoras del centro. Finalmente, alrededor de una treintena de proyectos se darán a conocer para ser valorados por un comité experto. “Estamos un poco nerviosas pero con ganas e ilusión de presentar mañana nuestra empresa”, zanjaron ambiciosas.