"Preocupante". Así de sincero ha descrito el alcalde de Bilbao, Juan Mari Aburto, la evolución de la pandemia en la capital vizcaina. Y lo ha hecho en el transcurso del pleno municipal en cuanto ha tenido confirmacion de los datos.
En tres días la incidencia del SARS-CoV-2 ha experimentado un notable incremento (+22) y ya se sitúa en 165 casos por cada 100.000 habitantes.
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Esto significa que el botxo ya está en zona roja; o lo que es los mismo: que el riesgo de transmisión del patógeno es una realidad que otra vez se está dejando ver en los centros escolares y en los hospitales.
NAVIDAD, EN EL AIRE
"La situación no es buena", apostillaba el alcalde de Bilbao. Suyas fueron las palabras para advertir de este nuevo freno a la normalidad y que deja en el aire las celebraciones organizadas para esta Navidad.
Así las cosas, ante la "progresión preocupante" de la covid-19 en la ciudad, Aburto redobló su llamada a la responsabilidad individual (mascarilla, higiene de manos) y colectiva (vacunación y distancia social) para volver a poner bajo control al patógeno.
