En el Parque Europa de Bilbao "tenemos un problema de salud pública que hay que atajar ya". Así de contundente se ha mostrado Ana Collía, la directora del área de Salud y Consumo del Ayuntamiento de Bilbao. Y es que el acuífero habilitado en esta zona verde con la intención de que se convirtiera en un hábitat natural para animales (especialmente aves) y plantas silvestres, se ha llenado de ratas. Espoleadas por la escasez de comida en otras zonas de la villa debido en parte a las restricciones a la hostelería, los roedores han visto en este espacio un lugar en el que alimentarse.

Para sofocar el problema, el Ayuntamiento, por medio de tres áreas distintas, ha diseñado un paquete de medidas: tapar los agujeros de las rocas del estanque para evitar nidos de ratas; la poda de algunas zonas de plantas y la colocación de carteles en los que se informará a los paseantes de la prohibición de dar de comer a los animales que residen en el parque, entre ellos patos salvajes y una colonia silvestre de gatos. Además, comenzarán una campaña de desratización "intensiva" en la zona "con cebos".

Según Collía, este tipo de desratización solo funciona si las ratas carecen de otros alimentos. Es decir, solo caen en la trampa si se ven en la necesidad de comer el cebo. Por ello, pretenden no dar de comer a los patos y "mover" la colonia de gatos que reside en el parque. "Si se les da de comer, las ratas van a alimentarse de su comida", esgrime la directora del Área de Salud y Consumo. Por ello, el Consistorio ha dado quince días de margen a las personas que cuidan de los felinos para "su traslado", aunque no han detallado a qué zona podrían derivar a los animales ni si esta estaría dentro del parque.

COLONIA DE GATOS

Esta intervención en la colonia de gatos se ha topado con el rechazo de las personas que cuidan de los felinos. Joana Balbuena es la gatera con permiso municipal para alimentarlos. Ella tiene muy claro que los gatos no son el problema, es más, podrían ser parte de la solución ya que son cazadores naturales de roedores. Tras más de un año cuidándolos, teme por la seguridad de los más de veinte gatos que quedan en ella.

"Cuando yo me hice cargo de la colonia, había más de 50. Estaba descontrolada. Entre adopciones y con el método CES, (captura, esterilización y suelta), se ha reducido el número a la mitad. Podemos seguir este camino, pero en 15 días es imposible cogerlos a todos. Y no podemos dejar de darles de comer ni moverlos dentro del parque porque en el resto del mismo (pistas de patinaje, columpios) no tienen dónde guarecerse", denuncia Joana, que ha iniciado una recogida de firmas en change.org para salvar a los felinos.

"Hay que intervenir con la mayor celeridad posible. A nosotros nos prima la salud pública", incide Collía, una urgencia contra las ratas que choca con la seguridad del resto de residentes del parque que, según la cuidadora, no están "ni siquiera en el mismo espacio" donde se ha detectado el problema con las ratas. Este, afirma, puede estar "provocado también por la suciedad que registra el acuífero, y de la que ya había dado parte al Ayuntamiento". Por todo ello, la animalista pide ayuda. "Más tiempo, un espacio a donde llevar a algunos gatos mientras les buscamos una salida, etc.", solicita.

"Nos hacemos cargo de las esterilizaciones y le hemos puesto a su disposición a la asociación animalista Felinos Bilbao, una de las conveniadas con el Ayuntamiento", asegura la directora del área de Salud y Consumo. "Pero lo mejor es que les pongan de comer en otra parte, yo no conozco el parque, puede que algún gato quede más vulnerable, velaremos por su bienestar pero primamos la salud pública", insiste Ana Collía.