El Ayuntamiento de Bilbao, en su apuesta por la accesibilidad universal, abordará en los próximos meses la instalación de dos nuevos ascensores en los barrios de Otxarkoaga y Uribarri.

Con un presupuesto de 395.375,68 euros y un plazo de ejecución de seis meses, el Consistorio ejecutará en Otxarkoaga un elemento mecánico vertical que conectará la plaza Ángela Arregui y la Avenida Pau Casals a la altura del número 19, ya en el límite con Txurdinaga.

La plaza Ángela Arregui es un espacio central en el barrio de Otxarkoaga ya que está rodeada de diferentes servicios de interés general, como el mercado, el Centro Cívico, el Hogar del Jubilado o la Comisaría de la Policía Municipal. Actualmente este entorno tiene un importante desnivel con las calles que le rodean: Langaran y Pau Casals. Una diferencia de cota que se salva mediante escaleras que comunican ambas calles a través de la plaza o mediante un tramo de la propia calle Langaran que rodea el conjunto de edificios, el cual posee una pendiente media superior al 10%.

Es por ello que el Ayuntamiento abordará en los próximos meses la construcción de un nuevo ascensor vertical (entre la plaza y Pau Casals) en el entorno de las escaleras que existen actualmente bajo el Centro Cívico y el Hogar del Jubilado. Hay que subrayar que resolviendo la accesibilidad a la plaza se resuelve la accesibilidad desde Pau Casals hasta el Mercado de Otxarkoaga.

Se trata de un elemento sin pasarelas cuya capacidad y geometría estarán condicionadas por el espacio disponible, determinado a su vez por la estructura del edificio en el que se ubicará. En concreto, las cabinas tendrán una capacidad para 10 personas, contarán con un sistema de videovigilancia y se iluminarán mediante apliques y proyectores LED.

Al estar insertado en el interior del edificio, el ascensor se resolverá mediante un foso entre muros de hormigón, con un núcleo vertical metálico y recubierto de vidrio laminado y chapa de acero inoxidable. Y, su construcción, obligará a modificar los baños del Centro Cívico, para habilitar el espacio suficiente.

URIBARRI: DE ABASOLO A VÍA VIEJA DE LEZAMA

La accesibilidad en Uribarri -un barrio de orografía complicada- está resuelta actualmente hasta la calle Abasolo, a través de los ascensores y de las rampas que el Ayuntamiento ha llevado a cabo previamente. De hecho, en este entorno están en servicio dos elementos mecánicos que conectan, el primero, la calle Maurice Ravel con Etxezuri y, el segundo, Etxezuri con Abasolo.

Estas obras de mejora de la accesibilidad tendrán ahora continuidad con la instalación de un nuevo elemento mecánico en la propia calle Abasolo, que salvará el desnivel hasta Vía Vieja de Lezama y resolverá, además, el acceso a los portales 23 y 24 de Abasolo a los que actualmente solo se puede llegar a través de una tramada de estrechas escaleras. En concreto, el nuevo ascensor dispondrá de tres paradas: la inferior (calle Abasolo), la intermedia (conexión con los portales 23 y 24) y la superior (en Vía Vieja de Lezama).

Se materializará el ascensor mediante un núcleo vertical, resuelto con estructura metálica y recubierto de vidrio laminado, que permitirá la visibilidad de la cabina desde el exterior en cualquier punto del recorrido. Para los desembarcos intermedio y superior se ejecutarán dos pasarelas metálicas, que nacen de los pilares del propio elevador y se apoyan en el extremo opuesto en un estribo micropilotado. Ambas contarán a ambos laterales con una barandilla de protección en acero inoxidable y la pasarela superior, de mayor longitud, dispondrá también de un apoyo intermedio.

La cabina, con capacidad para 13 personas, contará con un sistema de videovigilancia las 24 horas del día y se iluminarán mediante apliques y proyectores LED.

El Ayuntamiento ha proyectado este ascensor de forma que no interfiera con los itinerarios peatonales existentes. El plazo de ejecución previsto para él es de seis meses y cuenta con un presupuesto de 870.000 euros.