La Policía Municipal de Bilbao ha interpuesto, hasta el pasado domingo, más de 5.000 denuncias desde que se declaró el final del primer estado de alarma el pasado 18 de junio. De ellas, 4.000 son debidas al hecho de no llevar mascarilla, según se desprenden de los análisis de situación realizados por el Area de Seguridad Ciudadana. Según el Consistorio, se trata de infracciones contra la Orden del 18 de junio (y su actualización que implicó la restricción horaria en hostelería), la Orden del 15 de julio dictadas por la consejera de Salud y contra los más recientes decretos del lehendakari, del 26 de octubre y 6 de noviembre.

Estas órdenes y decretos regulan las medidas específicas de higiene y prevención para contener la propagación de infecciones causadas por el covid-19, tales como la obligatoriedad del uso de mascarilla, las agrupaciones de personas, las limitaciones de aforo o las restricciones horarias y de movilidad.

Botellón

De las 5.494 denuncias, la inmensa mayoría hacen referencia al no cumplimiento de la obligación de portar mascarilla o no llevarla de la forma correcta. En concreto, los agentes municipales han multado a 4.045 personas por infringir esta norma, 695 sanciones se deben a la práctica del botellón, 153 al horario de cierre de los locales de hostelería, sesenta por incumplir la distancia de seguridad, 24 por instalación de terrazas, doce por incumplimiento de aforo y cuarenta por actividad en lonjas juveniles. También se han formulado 52 denuncias por reuniones de más de seis personas, 375 al incumplimiento de las limitaciones horarias y 38 al quebrantamiento de las restricciones de movilidad.

Se trata de una cifra de denuncias que prácticamente se duplica si se tienen en cuenta las que la Policía Municipal interpuso durante el periodo de tiempo en el que el primer estado de alarma permaneció vigente.