BILBAO - El concejal de Movilidad y Sostenibilidad del Ayuntamiento de Bilbao, Alfonso Gil, y representantes de los taxistas de Bilbao mantuvieron ayer un encuentro para analizar el impacto de la entrada de los VTC (vehículos de transporte con conductor) en la capital. Gil se comprometió a incrementar las inspecciones a los vehículos de alquiler con conductor para evitar que “nadie usurpe el servicio público que presta el taxi bajo el paraguas” del Consistorio. Por su parte, los taxistas tendieron la mano a los trabajadores de VTC para su incorporación al sector oficial.

La buena sintonía entre el Ayuntamiento de Bilbao y los taxistas sirvió para que ayer, mientras en otras ciudades se produjeron jornadas de paro en protesta por la “interferencia” de los VTC en el transporte de viajeros, en Bilbao analizaran, en una reunión entre el concejal de Movilidad y los representantes de los taxistas, el impacto de la entrada de este nuevo operador en la villa.

Gil destacó que el sector del taxi de Bilbao “está comprometido con la ciudad. Este año incluso no hemos tenido subida de tarifas, para lo que todos hemos hecho un esfuerzo porque en el fondo los taxistas tienen plena conciencia de que son un servicio público y por eso el Ayuntamiento va a estar a su lado”. El concejal de Movilidad también señaló que las asociaciones bilbainas del taxi y el Ayuntamiento hablan “para ver cómo mejorar y, sobre todo, cómo encarar el futuro”. En ese sentido, Gil recordó que “vamos a tener una Eurocopa dentro de nada y ellos van a ser uno de los elementos fundamentales para el desarrollo de la movilidad en la ciudad”. De hecho, según adelantó el edil socialista, ya hay establecidos “mecanismos de trabajo conjunto” con el objetivo de “ver cómo podemos mejorar el servicio y la atención al ciudadano en Bilbao”.

Por su parte, los taxistas reconocieron que la sintonía es buena, tal y como puso de manifiesto su presidente, Borja Musons, quien valoró que los eventos celebrados el pasado año repercutieron de manera positiva en el sector. Por ello esperan que las iniciativas previstas para este ejercicio también les incidan favorablemente. En este sentido, los taxistas creen que la entrada de Uber en la capital “está resultando un fracaso”, pero en cualquier caso consideran que es necesario que “no operen a sus anchas”.

Para evitarlo, el Ayuntamiento de Bilbao va a “incrementar las inspecciones” a las VTC “para que la convivencia en el espacio publico compartido sea total”. Gil reiteró que “el servicio de taxi en Bilbao lo hace el taxista de Bilbao”, y advirtió de que “no puede haber nadie que venga a usurpar un servicio publico que está bajo el paraguas del Ayuntamiento”.

Según el concejal, “hay VTC en Euskadi que tienen una tradición de trabajo complementario al mundo del taxi en la ciudad y no vamos a permitir que otros alteren esa convivencia”. Por ello, insistió en que “habrá inspecciones rigurosas sobre aquellos que conculcan las normas” porque “el servicio del taxi solo lo puede hacer el taxi de la ciudad”.

En este sentido, el concejal de Movilidad destacó que desde este año “no habrá un taxista que tenga un motor de combustión tradicional”, sino que “funcionarán con motores ECO, mientras que otros no pueden decir lo mismo”. Además, Gil advirtió de que “solo se puede prestar el servicio de taxi cogiéndolo en la parada, por lo que los que dan vueltas por la ciudad y la contaminan están yendo contra la norma que aprobamos por unanimidad el conjunto de grupos políticos”.

Licencias En relación a la entrada de Uber en Bilbao, Musons afirmó que “a día de hoy lo que nos ha quedado claro es que Uber en Bilbao no está trabajando como ellos quisieran”. En su opinión, está “fracasando por motivos diversos, como puede ser que las condiciones de trabajo son muy malas y los propios trabajadores no duran mucho” o porque “los usuarios del taxi de toda la vida están descubriendo que, en la práctica, esas bondades que tanto vendía Uber no son tales”. Conscientes de las “malas condiciones de los trabajadores de Uber”, los taxistas tienden la mano a estos trabajadores para que se acerquen y se puedan incorporar al colectivo “porque tenemos una lista de licencias de taxistas jubilados que podrían adquirir y facilidades para que puedan hacerlo”, señaló Musons. Además, el colectivo de profesionales del gremio aseguró que “el taxi ofrece una serie de ventajas sobre Uber, de cercanía, profesionalidad, funcionamiento en general... y los precios tampoco distan mucho de los de Uber”.

Musons aseguró que, al parecer, Uber aplica ya la tarifa “dinámica” y los precios “se han empezado a disparar”, mientras que los taxis tienen las tarifas intervenidas. Uber, según advirtió, “regula el precio según les conviene y si ven que pueden sacar más al usuario, le van a cargar con un precio más elevado, algo que el taxi ni ha podido, ni puede, ni podrá hacer nunca”.