Bilbao - Los sabios de Oriente, como les gusta ser llamados, marcharán mañana de la mano de Julio Verne para ofrecer un desfile inspirado en sus viajes fantásticos como aperitivo para una noche mágica en todas las casas de Bizkaia. Aunque vienen cargados de juguetes y buena voluntad, aseguran que no siempre es posible que los niños reciban todo lo que quieren. Eso también es parte de su regalo, llamado tolerancia a la frustración, cuyos frutos florecerán cuando sean adultos y deban sobrellevar los avatares de la vida.

Reciben cartas, correos electrónicos e incluso whatsapps. Ahora que se habla tanto del cambio climático, ¿cuál es la forma más sostenible de dirigirse a ustedes?

-MELCHOR: La carta escrita, con buena letra y a mano; con dibujitos y florecitas nos gustan muchísimo.

-GASPAR: Y en papel reciclado, si es posible. Dice mucho del niño. Desde el Ayuntamiento nos suelen traer las cartas porque quieren asegurarse de que realmente nos llegan.

-M.: A veces nos preguntan si llegarán a tiempo las cartas. Lo importante es que nos lleguen los deseos.

¿Comienzan los camellos a acusar las consecuencias de la contaminación?

-G.: Hace tiempo que no venimos en camello, sino en transporte público, de incógnito, para que no nos reconozcan. "Usted se parece mucho al rey Melchor", le dicen (y señala a Melchor). Procuramos no usar aviones porque contaminan mucho. Es un viaje muy largo, pero tenemos tiempo y vamos aprendiendo muchas cosas por el resto del mundo. Normalmente usamos transportes sostenibles: tren, coche eléctrico, patinetes...

¿Qué le regalarán este año a Greta Thunberg?

-M.: Nosotros nos concentramos en las nuevas líneas de juguetes: los Lego, las muñecas Famosa, los trenes eléctricos...

-G.: A mí no me ha llegado su carta. Yo creo que ella es más de Papá Noel.

Este año la cabalgata estará ambientada en el mundo de Julio Verne. ¿Conocen los niños de hoy en día sus historias?

-M.: Si no las conocen lo harán en la cabalgata y preguntarán a sus padres o aitites para salir de dudas.

-G.: ¡Aunque sea de refilón en Buscando a Nemo! Nos gusta mucho que hayan elegido a Julio Verne, porque era un hombre muy sabio, un visionario. Fue el primero que puso a un hombre en la luna. Y nosotros, más que reyes, somos sabios de Oriente.

Cada año se ve que durante la cabalgata la gente se sube a los sitios más insospechados para seguir de cerca su cortejo.

-G.: Es peligroso, porque no se suben los niños, sino los adultos. Desde las carrozas se ve todo.

-M.: Aplicar el sentido común es muy importante.

-B.: Se pegan entre los padres por los caramelos, otros llevan el paraguas al revés para que caiga dentro...

-M.: En todos los sitios, la educación y la cultura es lo más importante.

¿Cómo saben si un niño se porta bien?

-G.: Todos se portan bien, son los adultos los que se portan mal.

-M.: Son los adultos los que nos dicen que no se portan bien, porque nosotros no lo hemos visto: "No se ha portado bien" nos dicen. "¿Y tú te has portado bien con él?", les respondemos.

-G.: Si un niño se porta mal habrá que preguntar al adulto por qué. Hay adultos que también se portan mal (señala a Baltasar).

-BALTASAR: Oye, ¿por qué yo?

-G.: Porque a veces estamos trabajando y tú, comiendo.

-B.: ¡Cada uno tiene su vicio!

¿Cómo llevan los niños no recibir todo lo que piden cuando son muy ambiciosos?

-M.: Depende de sus valores que sepan aceptar la renuncia. Si tiene buenos valores, no le importará que no se le haya traído alguno. Y si tiene muy buenos valores, quizás reparta sus juguetes.

-G.: Ese también es nuestro regalo, que aprenda que todo no se puede tener. El saber aceptar un no es también un regalo.

Son la última esperanza de aquellos a los que Olentzero no ha satisfecho.

-M.: Hay niños que piden una cosa a uno y otra a otros.

-G.: Con Olentzero nos llevamos muy bien y nos repartimos el trabajo. Normalmente él trae la parte más lúdica y nosotros la parte más práctica, cosas para el cole o ropa.

-M.: Nos ayudan mucho los aitas a elegir.

¿Es más fácil cumplir los deseos de los niños o de los adultos?

-G.: Nos resulta más fácil cumplir los deseos de los niños aunque sean adultos. Nosotros no estamos para cumplir los deseos de los adultos, pero sí los de los adultos que se convierten en niños.

¿Es habitual que les pidan fuerza de voluntad para dejar de fumar, aprender inglés... Cosas que no son materiales?

-M.: Hay deseos que no son juguetes y que nos hacen saltar la lagrimilla.

-B.: ¡Cuantas cosas piden los niños de corazón sin que sus padres lo sepan! Nosotros tenemos la magia de absorber lo que los niños quieren sin que lo digan.

Llevan siglos trabajando. ¿Cómo han influido las nuevas tecnologías en su trabajo?

-G.: Somos sabios de Oriente. Conocemos formas de comunicarse del siglo I cuando fuimos a Belén y estamos puestos en las últimas tecnologías 4.0 porque tenemos todo el año para aprender. Hubo unos años que venía siempre con la tableta, pero hemos decidido que vamos a usarlas solo de vez en cuando, como deben hacer los niños.