BILBAO. El presupuesto de Bilbao para el próximo año, que se aprobó inicialmente el 29 de noviembre, cuenta con 576,3 millones de euros, y ha salido adelante con la mayoría absoluta del equipo de gobierno (PNV y PSE/EE) y el voto en contra de los tres partidos de la oposición (EH Bildu, Podemos y PP), a los que se les aceptaron 18 enmiendas por un valor total de 780.000 euros.
Las alegaciones presentadas por LAB y el Colectivo Antitaurino han sido rechazadas por PNV, PSE-EE y PP por no encajar en lo establecido en la norma foral para estos casos y han recibido el apoyo de EH Bildu y Elkarrekin Podemos.
En el debate, los portavoces de la oposición han criticado el "rodillo" de la mayoría absoluta de PNV y PSE-EE y la falta de "ambición" del equipo de gobierno.
Así, Raquel González (PP) ha censurado que la tramitación presupuestaria sea un "mero trámite" y el equipo de gobierno presente unas cuentas que "son más de lo mismo". "Falta el coraje y la ambición que necesita Bilbao, que avanza por inercia con un gobierno sin pulso y muy acomodado", ha comentado.
Ana Viñals (Elkarrekin Podemos) ha sostenido que el presupuesto "consolida un modelo de ciudad con desigualdades" y es poco participativo y ha pedido "invertir mejor en las prioridades" de los vecinos.
La portavoz de EH Bildu, Jone Goirizelaia, ha reclamado "más ambición para responder a todas las necesidades de la ciudadanía" en partidas "claves" como las políticas sociales, el euskera, la violencia machista, las condiciones laborales o la cultura.
Por el equipo de gobierno, la concejala de Hacienda, Marta Ajuria, ha sostenido que es un presupuesto "ilusionante y ambicioso" con 14 millones más que en 2019 y con el objetivo de mejorar la calidad de vida de los vecinos y los barrios y ha destacado que "recoge el sentir de todos los partidos" al haberse incluido algunas de sus enmiendas parciales.
Tras el pleno, todos los concejales han deseado un feliz año a los bilbainos y a los medios de comunicación.
La portavoz del PP, Raquel González, ha posado con el alcalde y el resto de los portavoces pero sin copa de cava tras la polémica que se creó la pasada semana por una foto similar en la que brindaba con todos los portavoces, incluida la de EH Bildu, Jone Goirizelaia. EFE
