Bilbao - Sin actividad de trenes desde el pasado septiembre, la estación de Atxuri acometerá la reforma de sus instalaciones interiores, unificando los puestos de mando de los trenes de Euskotren y el tranvía. Las obras, que tendrán un coste de algo más de un millón de euros, comenzarán la próxima primavera.

La estación de Atxuri cerró sus puertas al tráfico de pasajeros el 8 de septiembre. A partir de ese momento, los trenes procedentes de Bermeo que todavía tenían como estación terminal el emblemático edificio inaugurado en 1916 son derivados a la estación de Kukullaga para entrar por los túneles de la línea 3 de metro. Sin embargo, las instalaciones han mantenido su función ferroviaria, ya que allí se ubican los puestos de mando de todas las líneas que gestiona Euskotren, el centro de control del tranvía, el servicio médico o las oficinas centrales de la sociedad dependiente del departamento de Desarrollo Económico e Infraestructuras del Gobierno vasco.

Mayor capacidad Son precisamente estas instalaciones las que ahora reformará Euskal Trenbide Sarea (ETS), el ente que gestiona la construcción y el mantenimiento de las infraestructuras ferroviarias vascas. En concreto, se adecuará un local anexo al puesto de mando de Euskotren como nuevo centro de control del tranvía, que actualmente ocupa un espacio de apenas ochenta metros cuadrados separados de la sala de Euskotren, con acceso desde el vestíbulo. De esta forma, los dos servicios quedarán unificados y centralizados en una amplia sala de 155 metros cuadrados, aunque seguirán trabajando de forma independiente. Se inutilizará el acceso independiente desde el exterior que el nuevo espacio tiene actualmente, que comunica también con el garaje, que se utilizará como nueva sala de descanso. En total, el nuevo puesto de mando, además de la sala de control, contará con diferentes espacios como despachos, sala de visitas, office o sala de crisis.

El servicio de reprografía será reubicado en el antiguo puesto de mando del tren ligero, mientras que los servicios médicos ocuparán el espacio del primero, ganando también algo de espacio. Asimismo, se la oficina de ETS será ampliada, con acceso directo desde el hall principal, ocupando parte del antiguo kiosco.

Las obras incluirán tanto la demolición de tabiques como la instalación de todos los servicios necesarios para el funcionamiento de los espacios y no afectarán al aspecto exterior de la estación. Será necesario dividir la obra por fases, debido a la necesidad de que todas las dependencias estén operativas durante los trabajos, de forma que los trabajadores de cada servicio tendrán que ser reubicados en otros espacios mientras que se ejecutan los mismos. Está previsto un plazo de ejecución de diez meses. - Aitziber Atxutegi