Bilbao - El parking del Ensanche se someterá a un análisis detallado para determinar cuál será su futuro inminente: una reforma parcial que subsane sus problemas de estructura o un derribo que conllevaría edificar un nuevo aparcamiento. El Ayuntamiento de Bilbao ha aprovechado que la concesión de la instalación finaliza el año que viene para licitar el contrato del estudio con el que adaptarlo a las nuevas realidades y a las necesidades del entorno, donde se prevén varias modificaciones a nivel circulatorio. El estudio determinará además si se podrán aumentar las plazas con la excavación de una planta más o si se intervendrá en la zona estancial que lo cubre. A través del mismo concurso, el Consistorio busca una empresa para redactar el anteproyecto del primer parking subterráneo que se ubicará en Zorrotzaurre.

“Es un parking que ya ha dado mucho de sí. Necesitamos saber qué posibilidades hay para hacer nuevas plazas de aparcamiento y solucionar los problemas que a veces se dan en el centro de la ciudad”, asegura Alfonso Gil, concejal de Movilidad y Sostenibilidad, quien indica que el primer diagnóstico, que esperan tener antes de que finalice el año, será la base para posteriormente redactar el anteproyecto. “Queremos modernizar las instalaciones y tenemos que tomar una decisión: o el parking se queda como está adaptándolo a las nuevas normativas o hacemos un nuevo aparcamiento que responda a las necesidades reales del centro de Bilbao y del conjunto de la ciudad”, añade el edil.

Alfonso Gil se refiere así a la posibilidad de que la instalación que tiene tres plantas bajo rasante con 313 plazas pueda añadir una más, ya que su capacidad se queda corta teniendo en cuenta su privilegiada ubicación. “El Ayuntamiento tiene un plan de movilidad que contempla muchas afecciones sobre esa zona en un futuro”, explica el concejal. Entre ellas, cita la previsión de implantar la plataforma única (espacio sin bordillo) a unos 250 metros en la Gran Vía o la semipeatonalización de la plaza Moyua. “Tenemos que tener en cuenta que el aparcamiento puede necesitar más plazas”, expone el edil respecto al parking en cuyo acceso por Colón de Larreategui se suelen generar largas colas.

Además, la renovación de la instalación también pasa por dotar de sistemas nuevos de aparcamiento para bicicletas o de instalar una electrificación mayor para que los coches eléctricos tengan más posibilidades. “Hay nuevas formas de movilidad que han venido para quedarse, tenemos que darles soporte”, asevera el concejal. Otra opción que se analizará será la de cambiar la zona estancial de la plaza, para responder así a una reivindicación de los vecinos del barrio. “Ha salido a relucir en más de un pleno”, admite Alfonso Gil, quien considera que dicha actuación “cambiaría la fisionomía del entorno” para mejorarlo.

En cualquier caso, uno de los principales motivos para llevar a cabo el estudio previsto en el aparcamiento es examinar la estabilidad de la estructura y las soluciones técnicas que se le pueden dar para continuar con un uso de rotación con garantías. Desde el Ayuntamiento indican que el aparcamiento carece de peligro pero la necesidad de reformarlo viene de lejos. Ya en 2012, apenas unos meses antes de que fuera escenario de un aparatoso incendio, se barajó la posibilidad de construir un nuevo aparcamiento. En aquella ocasión se desestimó la propuesta que contemplaba cambiar los accesos -de forma que la entrada fuera por Eudel y la salida por Ibáñez de Maeztu- y modificar la plaza, lo que habría conllevado que la instalación permaneciera cerrada dos años, para decantarse finalmente por la opción más modesta. Sin embargo, sí se tomó la resolución de acortar el periodo de la concesión, que en principio se iba a prolongar 20 años. Dicha licitación termina el año que viene, por lo que el Consistorio ha decidido aprovechar la coyuntura para retomar la iniciativa de reforma.

Zorrotzaurre

Dentro del mismo concurso, que está separado por dos lotes por valor de 100.000 euros, se contempla “la ejecución de un documento que diseñe y defina una solución de aparcamiento para los residentes de la zona” en Zorrotzaurre. Se trata del primer parking subterráneo previsto para la isla cuyo anteproyecto deberá entregarse en un plazo de dos meses. Concretamente, la parcela donde se ubicará responde al nombre de EQ-13 dentro del proyecto de urbanización de la Unidad de Ejecución 1 de la Actuación Integrada 1 del Área Mixta de Zorrotzaurre. Se trata de un espacio público destinado en un futuro a instalaciones deportivas.

Según señaló Alfonso Gil, se establecerá “el número de plazas de aparcamiento para dar satisfacción a los desarrollos futuros de la zona”. Aunque desde el Ayuntamiento, cuyos técnicos realizaron un estudio sobre las necesidades de aparcamiento de la isla, señalan que en principio el parking no sumará más de 300 plazas. Según se desprende de los pliegos de la licitación, “el diseño de este aparcamiento estará condicionado por la urbanización exterior y por la limitación de excavación de más de dos plantas”. Esta restricción viene determinada por la normativa de edificación bajo rasante aunque el Ayuntamiento podría decidir añadir más plantas. Asimismo, en principio el aparcamiento estaría destinado a los residentes de la zona, si bien el diseño del anteproyecto podría condicionar que también fuera de rotación.