BILBAO - Una de las cuestiones que más valoran los turistas que llegan a una ciudad es la facilidad para encontrar los puntos de mayor interés. La señalética no es un asunto baladí y así lo han entendido los responsables del Área de Movilidad de Bilbao que han procedido a renovar todos sus postes y placas informativas adaptándose a la nueva ciudad y haciendo que sean accesibles. El concejal del Área, Alfonso Gil, está satisfecho. “Se ve mucho en la ciudad y la gente de la calle está haciendo comentarios muy positivos”. En total se han renovado 337 placas.
Hace días comenzó la colocación de la nueva señalética en los puntos estudiados. Ayer únicamente faltaban dos postes por instalar en el Casco Viejo. Según explicaron, la cantidad de gente que había ayer en esta zona aconsejaba dejarlo para otro día.
Como novedad, la información que van a recibir ahora los turistas estará en tres idiomas: castellano, euskera e inglés. Los encargados de realizar las señales han contactado con los diferentes centros anunciados para que la escritura sea la misma. En algunos lugares, como el caso de la plaza Circular, han tenido que realizar “mucho encaje de bolillos”, señalan, porque hay muchos lugares a indicar.
En esta ocasión han sido realizados por el propio equipo municipal del Área de Movilidad. Prácticamente se ha tardado un año y se ha invertido 100.000 euros de presupuesto para costear también la fabricación, el tratamiento antigrafitis, la serigrafia...
Como referencia se ha tenido la señalética de otras ciudades como Londres, por ejemplo.
Las nuevas señales incorporan la distancia que hay de un punto a otro, de manera que el turista puede hacer el cálculo de tiempo e incluso sopesar si prefiere coger metro o autobús hacia su destino. Esto es algo que las antiguas señales no incluían.
Además, el ciudadano se encontrará con tres tipos diferentes de señales: la negra le informará sobre la ruta de los museos, la verde es la que da referencia sobre los parques y, finalmente, la roja es la que se refiere al resto de monumentos, edificios como pueden ser el Palacio foral o el Ayuntamiento u otros puntos de interés.
La particularidad exclusiva solo en estas señales es que arriba todas terminan con la B de Bilbao. “Tengo la sensación de que a la gente le han encantado”, dice Gil.
Un año de trabajo Hace ya un año que comenzó a debatirse la señalización que existía en Bilbao. La obra del anterior arquitecto, que tenía más de 15 años de antigüedad, necesitaba un cambio que la adaptase a la nueva ciudad en la que se ha convertido Bilbao, pero también a sus visitantes. Las señales no se veían, según valoraron en el equipo de trabajo de Movilidad. Conscientes de la relevancia que ha adquirido el turismo en los últimos años, se vio la necesidad de hacer algo al respecto.
Esta decisión coincidió con una iniciativa que se adoptó en uno de los plenos municipales por acuerdo de todos los grupos para que se realizará una ruta de los museos, conscientes de que muchos turistas solo llegaban a tener información del Museo Guggenheim o del Bellas Artes, cuando hay otros en la villa, como el Museo Vasco, que también se quiere potenciar.
Con estos parámetros, explican desde el Área, se decidieron a replantearlo y establecieron en primer lugar los cuatro puntos considerados más importantes para visitar y desde los cuales se trazarían el resto de las rutas: Azkuna Zentroa, Museo Guggenheim, Casco Viejo, San Mamés y, de forma transversal, el funicular de Artxanda. Estos lugares de la ciudad están señalizados desde cualquiera de los puntos. “Por ejemplo, si partimos desde el Casco Viejo para ir al Museo Guggenheim, en la medida en la que nos vamos acercando, van apareciendo otros puntos de interés de la ciudad, como puede ser la pasarela Zubi Zuri, por citar alguno”, explican los técnicos del Área.
Una vez tuvieran claro la distribución, lo siguiente a solventar es que fueran señales muy accesibles, conscientes de que la población es mayor. Con estos criterios se encargó el estudio y el diseño de la nueva señalización turística de la villa. En total 64 puntos en los que se han colocado los postes con un total de 337 placas, ya que algunos postes pueden llevar más de una.
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