Bilbao - Una de cada cuatro personas padece niveles de ruido potencialmente nocivos en Europa. Suelen quejarse de pérdida de sueño, falta de concentración y altos niveles de estrés. ¿Pero la percepción del ruido es una cuestión subjetiva? Para dar respuesta a esta y otras preguntas relacionadas con el grado de aceptación del sonido en la vía pública la UE ha elegido la Plaza Nueva de Bilbao para testar la opinión de los ciudadanos. Se trata de un proyecto piloto que, junto a la capital vizcaina, se va a llevar a cabo los próximos meses en otras dos ciudades, la escocesa Edimburgo y la holandesa Eindhoven.

NoiseAbility es un proyecto piloto de la iniciativa financiada por la Unión Europa, SynchroniCity, que tendrá lugar en las tres ciudades citadas y cuyo objetivo es “explorar la aceptabilidad ciudadana del ruido en las urbes”. Para ello, en los próximos meses vecinos, hosteleros, clientes... podrán dar su opinión sobre el grado de contaminación acústica que se percibe en ese punto concreto de la villa. Según ha podido saber DEIA, la UE ha decidido aplicar este programa en la Plaza Nueva de Bilbao “por tratarse de un espacio en el que se desarrollan numerosos eventos de ocio” y, a su vez existe una importante concentración de locales de hostelería.

Según la Organización Mundial de la Salud, el ruido es el segundo riesgo ambiental para la salud en las ciudades europeas. Sin embargo, la legislación vigente de la UE al respecto es adecuada en términos generales, los Estados miembros no hacen lo suficiente para aplicarla. Las medidas de reducción del ruido tienen una buena eficacia de costes, pero “falta sensibilización y es necesario poner en práctica soluciones para controlar el problema”.

Es por eso por lo que se necesita conocer la percepción de los ciudadanos y Bilbao ha sido una de las ciudades elegidas para ello. El jueves está previsto que se celebre el primer encuentro en el que las personas convocadas podrán mostrar sus percepciones sobre el grado de sonido que se registra a diario en la bilbaina Plaza Nueva. Además de recabar la opinión a través de encuentros y de un proceso participativo que durará unos meses, los ciudadanos podrán dar su opinión y mostrar sus percepciones utilizando los datos de IoT (Internet of Things). Además, como información complementaria, la UE tiene previsto recabar datos de ruido a través de un medidor de sonido colocado en la Plaza Nueva. La pasada semana han instalado este sistema -todavía no está en funcionamiento- con el que recogerán en tiempo real el grado de sonido que se registra en la céntrica plaza en las diferentes franjas horarias.