El museo Orduña Hiria, abierto en mayo de 2019 gracias a una iniciativa cultural surgida a través de la labor altruista y desinteresada de la asociación Hamaika, inauguró el viernes la nueva sala de exposiciones Fede Ruiz, en recuerdo y homenaje a uno de los voluntarios que hizo posible este proyecto y que falleció recientemente. De hecho, al acto acudió su familia, así como la de Fernando Moleres, reconocido fotógrafo freelance que trabajó como enfermero en Orduña hasta 1990 y que, por ello, ha sido elegido para dar el pistoletazo de salida a esta nueva sala el museo con una interesante muestra titulada Explotación Laboral Infantil.

La exposición consta de 40 imágenes “sobrecogedoras que denuncian injusticias cometidas a los niños en más países de los que imaginamos”, explican responsables de Orduña Hiria. Se trata del primer trabajo en profundidad de Fernando Moleres y uno de los más reconocidos. “Fue realizado durante varios años a comienzos de los noventa y fue premiado con un World Press Photo en 1998”, destacan. Además de la sensible temática que aborda, otro de sus atractivos es que “se trata de copias químicas de época en blanco y negro, positivadas por el autor, lo que nos retrotrae a aquellos tiempos no tan lejanos en el que el propio fotógrafo era dueño de todo el proceso, desde la toma hasta la copia final”.

A través de esta selección de impactantes imágenes, el autor pretende hacer reflexionar sobre las duras condiciones de vida de millones de menores que “en la edad moderna, del bienestar de occidente, son explotados laboralmente de forma metódica”, explica el propio Moleres sobre el contenido y significado de la colección. “Con la infancia robada, sin un mínimo de posibilidades de desarrollar sus potencialidades; en estas vidas apenas cabe la posibilidad de elección, de educación o la sanidad todos derechos elementales para nosotros”, pero, de manera paralela y paradójicamente, “algunos de estos niños desean trabajar, incorporarse al mundo de los mayores, llevar dinero a su casa, subsistir y sentirse útiles en una sociedad que les da la espalda”.

El reportaje gráfico que ahora recala en Orduña “hace hincapié en las peores condiciones de explotación laboral infantil, y que son la primera medida importante a tomar ante la erradicación del trabajo infantil porque son situaciones que provienen de la explotación de la pobreza, más que de la pobreza en sí misma y del desamparo que provoca la falta de las condiciones más elementales de vida”, añade.

Hasta diciembre

La exposición Explotación laboral infantil podrá ser visitada todos los fines de semana hasta el domingo 5 de diciembre. La entrada es libre y los horarios de apertura al público son viernes y sábados de 17.00 a 20.00 horas y, también, sábados y domingos de 11.00 a 14.00 horas.

Se trata, sin duda, de una buena excusa y oportunidad para acudir a la ciudad y adentrarse en su pasado e historia a través de las otras 8 salas del Museo Orduña Hiria que tiene la vocación de divulgar el gran valor histórico, cultural y patrimonial de la localidad pero, sobre todo, de los oficios y gremios que se implantaron allí desde el siglo XIII hasta el último tercio del XIX. Además de muestras dedicadas a la zapatería y herrería -oficios en su día especialmente asentados en la ciudad- hay también un espacio dedicado a la madera y sillería centrado, sobre todo, en la firma Basabe y salas centradas en proceso de elaboración de ceras, bicicletas antiguas, a la historia de la Banda de Música de Orduña o la paleontología.