BASAURI. Era el comienzo de un día intenso, con muchos actos, una jornada que en Basauri se vive con mucha ilusión. Además de otros actos de la mañana, a las 11.00 las calles ya lucían un aspecto espléndido, sobre todo en la zona de los miradores, donde se celebró la exposición de jóvenes artesanos.

A las 11.30 comenzaba la procesión y la ofrenda floral al patrón desde la calle San Fausto hasta la iglesia de San Pedro. Mucha gente se acercó a celebrar este acto, que siguió con la misa, en una iglesia de San Pedro que lució llena hasta la bandera en una fecha tan especial. La Eskarabillera, guiada por integrantes de la cuadrilla Urbiko Lagunak dirigía la comitiva, compuesta por miembros de Herriko Taldeak, los alkates txikis, el alcalde Asier Iragorri y miembros de la corporación. Y, cómo no, la cuadrilla Txikerak, que como cada año, se encargó de portar a San Fausto una vez fue recogido de su hornacina.

LA SOKADANTZA

La mañana iba dejando paso al mediodía con más encuentros especiales y emocionantes. La plaza San Fausto estaba llena para disfrutar de la Sokadantza que en esta ocasión bailaron las mujeres de Edurre Dantza Taldea. Las dantzaris del grupo local emocionaron a los asistentes y como es tradición, sacaron a bailar a algunos de los allí presentes, que se defendieron con los pasos como bien pudieron, entre los aplausos de los allí reunidos.

Acto seguido, la procesión tomó el camino de vuelta hacia la pequeña calle de San Fausto, donde la imagen del Santo descansará hasta el año que viene. Antes de volver, en el camino, se hizo la tradicional parada junto al busto de Piru Gainza a modo de homenaje mientras la banda Ortiz entonaba el himno del Athletic. En una calle San Fausto llena de gente, la cuadrilla Txikerak volvió a dejar a San Fausto en el hueco en el que descansa.

Para esas horas, miles de personas ya llenaban las calles de Basauri, recuperando fuerzas con un vermú bien frío. Una vez terminada la procesión, la acción principal se trasladó hasta el parque Bizkotxalde. Allí, por primera vez, se iba a celebrar la comida de cuadrillas. Más de 3.000 almas reunidas en torno a la mesa y con un objetivo muy claro; pasarlo en grande en el día de San Fausto.

UNA SEMANA

Ha sido un fin de semana intenso, pero los Sanfaustos no se apagarán hasta el domingo. Con una semana repleta de actos por delante, hoy se celebra el día del txiki y mañana el del jubilado. Los días previos al segundo fin de semana tampoco se para nada y las cuadrillas siguen disfrutando con un sinfín de actos que culminarán con la gran despedida a la Eskarabillera.