BASAURI. Ha sido una temporada para enmarcar. Las senior del Atlético Basauri Balonmano jugarán la próxima temporada en la División de Honor Plata de balonmano femenino. Se trata de un ascenso muy importante para el club y el grupo se convierte así en el equipo con nivel más alto dentro del club. El ascenso tiene nombres propios como el de Janire Fernández, Nerea Collado, Itxaso Elicegui, Ana Alonso, Naia Baliño, Ariane Pérez, Jone Ojembarrena, Dafne Serrano, Lorena Simón, Nekane Asensio, Oihane Mezo, Sthephani Regueiro, Ane Vales, Naroa Martínez, Nerea Elicegui, Leire Ortega, Maider Marcos y Ziortza Bengoetxea. Y cómo no, los de las entrenadoras Julia Rey y Zulema Velerdas y las delegadas Aintzane Zamalloa y Ainhoa García.
Se trata de un ascenso a una división que ya conocen, puesto que “hemos estado en dos ocasiones anteriores como Atlético Basauri y antes de la fusión de clubes masculinos y femeninos como Club Balonmano Basauri”, explican. Las dos capitanas del equipo, Itxaso Elicegui y Oihane Mezo aseguran que ha sido una temporada “increíble, muy bonita, casi perfecta pero complicada a la vez”. Partían con el objetivo claro de ascender, y “a pesar de las bajas, que nos han hecho el camino más difícil”, han logrado lo que se propusieron en agosto del año pasado.
Ambas jugadoras, como la mayoría en el equipo, llevan jugando al balonmano desde benjamines, y han encontrado en el club basauritarra un ambiente tanto deportivo como humano muy positivo. Así, destacan por encima de todo el ambiente del grupo; “creo que es un ambiente muy bueno que no se consigue en cualquier equipo, somos una piña, una familia, más que compañeras somos amigas y eso hace que todo vaya bien”. Esa ha sido posiblemente una de las claves de este merecido ascenso logrado en la fase final disputada en Basauri. También “la experiencia de otras fases de ascenso y que este año hemos estado más tranquilas, con menos nervios”, explican. De cara a esta temporada, se han marcado sobre todo dos objetivos, que son el “disfrutar de los que hemos conseguido y mantenernos en la categoría, sin rendirnos en ningún momento y luchando como nosotras sabemos, porque no somos un equipo que tire la toalla y este año no va a ser diferente”.
En lo que respecta a esta nueva temporada, las dos capitanas creen que “el nivel se va a notar, con más ritmo de partido y tocará sufrir para ponernos a punto”, pero por otro lado se muestran confiadas, y “vistos los resultados de la fase no creo que el equipo tenga excesivas dificultades para competir”. Para jugar al máximo nivel seguirán con un ritmo de entrenamientos duro pero necesario, y por lo menos harán tres entrenamientos semanales de dos horas.
En cuanto al balonmano en general, ambas creen que “no lo sigue tanta gente como otros deportes pero seguiremos luchando por hacernos visibles”. En el caso de Julia Rey, lleva dos años entrenando al grupo y tras un primer año de toma de contacto y ese proceso para encontrar una forma de jugar con garantías, en este segundo año el “objetivo era claro, ganar la liga y subir. Teníamos un equipo mucho más fuerte en todos los sentidos tanto psicológicamente como técnicamente y con las cosas más claras”. También ha influido en este ascenso el haber jugado en casa la fase “por lo que se salieron más fuertes y con ese fin, el ganar”. La verdad es que “fue una fase de ascenso muy bonita, en la cual la ganaron con mucho coraje y juego”, pero sin duda, Rey se queda “con sus caras de felicidad después de ver que se subía a plata”. La entrenadora también se acuerda de que “tanto el club como la gente de Basauri ha sido una pasada, todo el apoyo que se ha sentido y la ayuda que nos han dado cada partido”.
