Síguenos en redes sociales:

Ezkerraldea - Meatzaldea

Mikel Garcia, de Mamariga a los premios Ídolo

El santurtziarra, nominado a ‘los Goya’ de los creadores de contenido en la categoría de viajes

Mikel Garcia, de Mamariga a los premios ÍdoloM. A. PARDO

Cuando hace poco más de siete años el santurtziarra Mikel García empezó a subir contenidos a las redes sociales no imaginó que, por un lado, podría vivir de su pasión y, por el otro, estaría entre los mejores creadores de contenido del Estado. Pero a sus 26 años, Mikel lo ha conseguido y el próximo 11 de diciembre estará en Madrid en la gala de los premios Ídolo –los Goya de los creadores de contenido– nominado a Mejor Creador de Contenido de Viajes. “Es increíble que después de ya varios años de trayectoria, de venir de un barrio humilde y obrero como es Mamariga, verme en algo tan importante de mi trabajo. Es una barbaridad”, reconoce Mikel, quien cuenta actualmente con 228.000 seguidores en Instagram. De conseguir el galardón, sería el segundo santurtziarra en lograrlo, puesto que el pasado año, Ariane Hoyos se hizo con el premio Ídolo, en su caso, en la categoría de Contenido Creativo.

Tras esta nominación hay muchísimo tiempo de trabajo, de dedicación a una pasión que se ha convertido en su modo de vida. “Lo más complicado de crear contenido es pensar, buscar las ideas. Yo digo que el 90% de mi trabajo consiste en pensar. Mi cabeza siempre está funcionando”, indica Mikel, quien una parte importante de su contenido gira en torno a los viajes. Así, ha viajado a lugares como Noruega, Mozambique, Brasil, Chile y Estados Unidos para mostrar a sus seguidores lugares preciosos del mundo. “Mi sueño era poder viajar por el mundo y vivir de estar haciendo realidad mi sueño es una sensación brutal para la que no tengo palabras”. Pero también hay un espacio amplio para conocer al Mikel más personal, a ese joven que actualmente está montando su casa y que, desde hace seis meses, sabe que tiene diabetes. “Creo que la clave de todo es mostrarme tal y como soy, un chico normal, con sus cosas, sus problemas y sus sueños. En el caso de la diabetes quiero utilizar el escaparate de las redes sociales para dar a conocer la enfermedad y mostrar a la gente, sobre todo a quienes la padecen, que se pueden hacer muchísimas cosas pese a la enfermedad.”, reflexiona este joven santurtziarra, que el viernes participó en la iniciativa La Cara B organizada por el Ayuntamiento de Santurtzi, una acción que mostró el otro lado de ser influencer. “Está claro que cuando empiezan algo por hobby y luego se convierte en tu profesión, ves cosas que no te gustan. Lo que peor llevo es la burocracia, hacer facturas y esas cosas. Es algo que no te enseñan a hacerlo y que hay que hacer, por lo que tienes que aprender a hacerlo”, reconoce Mikel.

El camino como creador de contenido emprendido por Mikel hace siete años vivió su momento decisivo cuando tenía cerca de 40.000 seguidores. Fue entonces cuando se planteó el buscar dedicarse profesionalmente a crear contenido. “Había acabado mis estudios de Marketing y me estaba preparando para las oposiciones de bombero, pero vi que me gustaba lo que hacía, que mi canal cada vez le gustaba a más gente y que se podía vivir de ello. Les pedí a mis padres un año para probar y si no funcionaba pues me buscaba otro trabajo y ya está. Mis padres me apoyaron de forma incondicional y cuando pasaron seis meses vi que había tomado la decisión correcta. Me cambió la vida”, explica Mikel, quien siempre ha sido una persona “muy precavida con los pasos que he dado”.

RESPONSABLE Y EMPRENDEDOR

Esa precaución también se traslada en los mensajes que lanza a través de sus vídeos, ya que es consciente de que un altavoz tan potente como es una cuenta de Instagram con 228.000 seguidores requiere de mucha responsabilidad. “Cuando te diriges a tantos miles de personas, cuando te están mirando, tienes que saber exactamente lo que estás diciendo, porque si mueves una coma puedes estar ofendiendo a alguien. Hay que ser muy responsable con lo que se dice y cómo se dice”, señala Mikel, quien está impulsando Push, un proyecto de hidratación avanzada en el que participa con los también influencers Maravilla Alonso e Ibai Rider. “Siempre he sido una persona emprendedora y mi ilusión, además de mi carrera profesional es que este negocio cambie vidas, mejore vidas y vaya para arriba”, reconoce Mikel García. El próximo 11 de diciembre, tras más de siete años creando contenido, culminará su viaje desde Mamariga hasta los premios Ídolo.