Los aficionados del Manchester United y el Tottenham se alojaron casi 2,5 noches como media durante la final de la Europa League que se celebró en Bilbao el pasado 21 de mayo. La mayoría de ellos llegaron en avión y volvieron a casa más que satisfechos: valoran con un 8,50 sobre 10 su experiencia en Bizkaia.
Es una de las conclusiones del estudio de impacto del evento deportivo que las tres instituciones vascas encargadas de su organización -Gobierno vasco, Diputación Foral de Bizkaia y Ayuntamiento de Bilbao- han hecho público este martes y que revela que la cita generó un impacto de 52 millones de euros en Euskadi.

El informe revela que la final generó "un número significativo de pernoctaciones en la ciudad sede y sus alrededores", sobre todo entre los aficionados británicos de alguno de los dos equipos, lo que "confirme el enorme efecto tractor ejercido sobre los establecimientos turísticos por parte de un evento deportivo como este". Los asistentes eligieron principalmente hoteles para alojarse (58%) y también apartamentos turísticos (35%), con una estancia media de 2,41 noches. Otro 4,4% se alojaron en casas de familiares y amigos, un 1,2% durmieron aprovechando el viaje y, curiosamente, un 1,3% aprovecharon su segunda residencia para pernoctar.
La mayor parte (un 85%) pudieron hacerlo en Bizkaia, principalmente en Bilbao. El resto de Euskadi acogió a un 4,3% aunque el efecto también se extendió a otros puntos fuera de la CAV como Cantabria o Nafarroa (10,9%).
En cuanto al transporte, la mayoría (63%) llegó en avión, aunque destaca también el uso del vehículo privado (12%) y autobuses y otros medios transportes públicos (20%), a pesar de la distancia con el origen de ambos equipos finalistas.
¿Por qué vinieron?
Obviamente, los seguidores de uno y otro equipo fueron mayoría: la pertenencia a una de las dos aficiones de los equipos finalistas fue una de las razones por las que se movilizaron los asistentes (75%). Pero también hubo quien vino a Bilbao simplemente por el hecho de vivir uno de los grandes eventos a nivel mundial (28,7%), para acompañar a familiares y amigos (14,5%) e incluso como oportunidad para conocer la ciudad y el territorio (9,9%).
Fuera por una razón o por otra, la mayoría volvieron a casa con una sonrisa en la boca: como media, valoran con un 8,5 sobre 10 su experiencia en Bilbao, siendo incluso más alta entre los que vinieron con entrada y pudieron asistir al encuentro en San Mamés (8,75). La amabilidad y el trabajo del staff, la hostelería de la ciudad, la seguridad, el apoyo y participación de la población local, y el estadio de San Mamés son los aspectos mejor valorados, todos ellos con puntuaciones entre 8,5 y 9. Solo el precio de las entradas (7,94) y su proceso de compra (8,11) destacan como aspectos negativos entre algunos asistentes.
El 67% volvería de turismo
Más allá de la competición deportiva en sí, Bilbao ha logrado presentarse a través del evento como un destino turístico de interés, destacando su oferta hostelera, gastronómica y cultural. De hecho, el 53% de los asistentes han aprovechado para hacer turismo, conociendo Bilbao y otras localidades de Bizkaia y Euskadi; tanto que la mayoría de ellos (67%) está pensando en volver en sus vacaciones.