La resaca futbolística se ha dejado sentir este jueves en los pasillos de los hoteles bilbainos. La euforia y los cánticos que inundaban el día de la final los rellanos han dado paso al silencio, a las prisas y al incesante sonido de las ruedas de las maletas. Tras una final histórica de la UEFA Europa League en San Mamés, Bilbao se despide del aluvión de aficionados ingleses que han copado gran parte de la ciudad y de sus alojamientos.

La Asociación Hotelera Destino Bilbao celebra la altísima ocupación, pero advierte. “Una final así es un escaparate magnífico, pero los hoteles no viven de la facturación de un solo día. Necesitamos recurrencia”, afirma su presidente, Joseba Goirigolzarri. Varios hoteles confirman que este miércoles fue el día de recoger los frutos de un trabajo que comenzó hace un año, con las primeras conversaciones iniciadas ya en 2021.

"Una final así es un escaparate magnífico"

Miles de huéspedes retornaban su vuelta a casa esta mañana. Markel Fernández

La ocupación en la villa ha sido prácticamente total, no solo por parte de los aficionados, sino también de periodistas, personal de la UEFA y cuerpos técnicos. “Ha sido una prueba de mucha exigencia”, confiesa Iñaki Etxeguren, director del Hotel Ercilla.

Por sus estancias han pasado estos días el presidente de la UEFA, Aleksander Čeferin; los exfutbolistas Luis Figo y Sami Khedira; e incluso el presidente del Paris Saint-Germain, Nasser Al-Khelaifi, quien participó en la reunión del Comité Ejecutivo de la UEFA celebrada en el propio hotel. “Sin duda alguna, albergar esa reunión ha sido nuestro mayor logro”, destaca Etxeguren, quien subraya las exigencias de la organización. “Hacen mucho hincapié en aspectos técnicos y de seguridad, y cuidan especialmente la sostenibilidad y el desperdicio alimentario”.

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En imágenes: San Mamés, el día después de la final de la Europa League Borja Guerrero

Los hoteles han estado llenos hasta la bandera. Bilbao cuenta con 10.000 camas y se estima que más de 45.000 aficionados han pasado por la ciudad. “Es normal que algunos hayan tenido que dormir en otras ciudades, pero la metrópoli ha demostrado que está más que preparada para acoger este tipo de eventos”, señalan desde Destino Bilbao. La sensación general es de éxito rotundo. “Bilbao ha demostrado que es una ciudad competitiva. Ha sido un evento nunca antes visto aquí, incluso superior al MTV Europe Music Awards o al paso del Tour de Francia”, valora Etxeguren.

Nos llevamos la mala prensa

Sin embargo, una de las sombras que ha empañado el buen balance ha sido la polémica sobre el supuesto incremento abusivo de precios. “No ha sido del todo así, al menos en nuestro caso. Las habitaciones estaban reservadas desde hace más de un año. Es una mala prensa que nos llevamos por culpa de otros”, explican desde el Hotel Carlton, que estos días ha acogido al equipo ganador del torneo. La principal preocupación del sector, insisten, es no perder credibilidad y lograr que los visitantes repitan.

Los días previos al partido obligaron a reforzar el personal y extremar la coordinación con las autoridades. El dispositivo funcionó sin incidencias reseñables, y Bilbao se ha mostrado al mundo con solvencia y estilo. “Ahora toca ponerse manos a la obra para el Enlit, el evento internacional sobre transición energética que se celebrará en noviembre. No tiene nada que ver con el fútbol, pero sigue la estrategia de Bilbao de abrirse al mundo”, concluyen los hoteleros.