El Banco de Alimentos de Bizkaia (BAB) celebra 30 años de solidaridad con el deseo de “no seguir siendo necesarios dentro de otros 30”. Coincidiendo con el Día Mundial de la Alimentación, la ONG ha celebrado este jueves un acto en el Teatro Campos Elíseos de Bilbao en el que las personas voluntarias han sido protagonistas. Un acto en el que se ha reconocido su labor solidaria y en el que se ha hecho un llamamiento a los jóvenes para que se sumen a la causa por la necesidad de un relevo generacional.

Bajo el lema 'Sigamos sumando voluntades para cambiar vidas', el acto de aniversario ha sido inaugurado con un aurresku que ha dado la bienvenida a las personas asistentes. A continuación, el presidente del BAB, Luis Crovetto y el Alcalde de Bilbao, Juan Mari Aburto, han puesto en valor el trabajo del Banco de Alimentos y sobre todo de las personas voluntarias que día a día trabajan para ayudar a los más necesitados.

“Cuando una organización lleva 30 años trabajando significa dos cosas: que cuando se creó se necesitaba y que están haciendo las cosas bien”, ha señalado Juan Mari Aburto. Asimismo, el presidente del Banco de Alimentos ha pedido "aplaudir a las personas voluntarias que son quienes realmente trabajan".

En el acto también han colaborado algunas entidades de comercio y consumo que se encargan de hacer llegar los alimentos a las personas ya sea a través del reparto o mediante los comedores sociales. Tras una breve intervención musical de Antonio Garamendi al piano y Pedro Martínez al cello, ha sido el turno de las personas voluntarias que han contado cómo empezaron a colaborar con el Banco de Alimentos y de qué manera trabajan día a día. Todas ellas han destacado el "salario emocional" que les reporta trabajar en la entidad y dedicar una parte de su tiempo a ayudar a los demás.

Antonio Garamendi al piano y Pedro Martínez al cello, han sido los encargados de amenizar el acto José Mari Martínez

Gran Recogida

Además de resaltar la labor diaria del BAB, en el acto de este jueves se ha recordado que los próximos 7 y 8 de noviembre se celebrará la segunda Gran Recogida del año, una de las campañas más importantes de la entidad. Durante esos días supermercados y centros comerciales serán el lugar donde donar alimentos no perecederos. Quien lo desee, también puede donar una cantidad monetaria al pasar por caja.

Tras esta segunda Gran Recogida —la primera se celebró en el mes de mayo—, el Banco de Alimentos se encarga de almacenar los alimentos para posteriormente repartirlos entre las entidades de comercio y consumo que son quienes finalmente hacen llegar los alimentos a las personas que los necesitan. Una de esas organizaciones colaboradoras es la Asociación Virgen Milagrosa de Balmaseda, dirigida por un matrimonio del pueblo. "Mi marido y yo hacemos tres repartos mensuales y a día de hoy atendemos a unas 40 familias", ha explicado Victoria Benítez.

Tarjetas monedero

Además de la habitual recogida y distribución de alimentos, el pasado año el Banco de Alimentos de Bizkaia instauró unas tarjetas monedero para la adquisición de alimentos. Con ellas las personas beneficiarias acuden a los denominados 'lagun guneak' y escogen los productos que necesitan en cada momento. Según ha explicado Teresa Viguri, vicepresidenta del BAB, "además de que la personas escojan lo que necesitan en cada momento, es una manera de humanizarlas y respetar su dignidad".

Un recurso que ha querido alabar especialmente la consejera de Bienestar, Juventud y Reto Demográfico, Nerea Melgosa. "Aunque es cierto que se trata de una medida impuesta por la Unión Europea y que tenían que hacerlo, quiero destacar especialmente el trabajo de las personas voluntarias que se han encargado de sacarlo adelante con todo lo que ello supone a nivel de bases de datos y demás", ha señalado.

Luis Crovetto, presidente del Banco de Alimentos de Bizkaia José Mari Martínez

De igual manera, los representantes del Banco de Alimentos han explicado que están tratando de ofrecer segundos platos compuestos por carne o pescado congelado para que las personas beneficiarias puedan tener una dieta lo más equilibrada posible. Una novedad que sirve como complemento a los alimentos básicos que habitualmente se reparten.

Para finalizar el acto, el BAB y las instituciones han hecho un llamamiento a la ciudadanía y espacialmente a la juventud para que colaboren con la causa y se hagan voluntarios ante la necesidad de un relevo generacional. "Quiero que durante la Gran Recogida sobre todo en los colegios, los niños y las niñas que lleven alimentos se encarguen de decirle a algún miembro de su familia que se haga voluntario", ha sentenciado la consejera Nerea Melgosa.