Basauri ha vuelto a demostrar este lunes que las fiestas de San Fausto son, ante todo, un ejercicio colectivo de unión, fuerza y pasión por las tradiciones. Tras la multitudinaria comida de cuadrillas, en la que han participado más de 3.600 personas en un ambiente festivo y de hermandad, el campeonato de sokatira, una de las citas más esperadas del programa, ha reunido a las 16 cuadrillas del municipio en el patio de Arizko Ikastola, completamente abarrotado desde algo antes de las seis de la tarde.
Entre cuerdas, risas y mucho ánimo, los equipos se han ido turnando en dos zonas de competición: una para las chicas y otra para los chicos de cada cuadrilla. Cada tirón ha arrancado una oleada de aplausos, silbidos y cánticos desde el público, que ha vibrado con cada punto disputado. El ambiente ha combinado la rivalidad sana con el compañerismo y el buen humor que caracterizan las fiestas basauritarras.
"Es algo muy especial"
“Es increíble tirar aquí, es algo muy especial para todos”, cuenta Aitor, integrante de la cuadrilla Ogeta Bat, todavía con el sudor en la frente tras su tanda. “Poder estar en un acto con toda la gente del pueblo, hacer piña con todas las cuadrillas… Y es difícil, muy difícil, pero poder estar aquí está muy guay”, añade sonriente, tras vencer a su rival en la primera ronda.
El campeonato se ha consolidado como uno de los momentos más participativos y populares de las fiestas de San Fausto. No han faltado las pancartas, los disfraces y el zurrakapote, fiel compañero de cuadrilla durante toda la tarde. Entre tirones y tragos, Basauri ha vuelto a tirar, literalmente, de fuerza, tradición y un espíritu de pueblo que sigue tan vivo como siempre.