La asociación sociosanitaria DYA va a abrir un expediente y solicitar la expulsión del responsable de la flota de ambulancias de Bizkaia tras ser multado el pasado viernes en Santurtzi por conducir una unidad sin el carné adecuado para sus características. El todavía miembro de la DYA solo tiene autorización para poner al volante de ambulancias del tipo 179, permiso B, el único modelo automático del que dispone la flota.
La Policía Municipal de Santurtzi le dio el alto junto al parque Central de la localidad de Ezkerraldea y constató que no contaba con el carné C, el que habilita para pilotar ambulancias de más de 3.500 kilos. Todas las unidades de la DYA de ese tonelaje son manuales, pero el jefe de flota argumenta, según la asociación sin ánimo de lucro, que se equivocó de ambulancia.
Fuentes de la DYA explicaron ayer a DEIA el incidente y subrayaron que la línea de defensa “no es cierta”, ya que, como responsable del parque móvil, “es conocedor de toda la información”. De modo que al subirse al vehículo, en caso de error, se habría dado cuenta de que tenía cambio manual y habría optado por otra unidad.
No lo hizo. Además, siempre según la versión de DYA “ha estado movilizando vehículos de clase C durante mucho tiempo y al final le han parado”. No han trascendido los motivos por los que la Policía de Santurtzi le dio el alto y si podrían estar relacionados con esa práctica habitual de conducir vehículos para los que no tiene permiso.
Lo que no es habitual es que una patrulla pare y solicite la documentación de una ambulancia. Se desconoce del mismo modo si estaba cubriendo un servicio en el momento de ser interceptado. Si bien la base de Santurtzi de la DYA está precisamente en el lugar de la identificación, junto a la estación de Cercanías de Renfe en Santurtzi. O acababa de abandonar la base o regresaba a ella.
Sí se sabe la sanción a la que se enfrenta, hasta 500 euros de multa y la retirada de entre cuatro y seis puntos del carné B, por una falta tipificada como grave.
Falta grave
En un principio, la ONG sanitaria dio por buena versión del jefe de flota, pero posteriormente tuvo conocimiento del uso habitual por su parte de vehículos de alto tonelaje. Por ello, los socios van “a pedir la apertura inmediata de un expediente por falta grave –en el código interno de la asociación– y su expulsión de la asociación”.
El responsable del parque móvil de la DYA en Bizkaia fue nombrado por la actual junta directiva y gestionaba las 70 ambulancias de las que dispone la asociación sociosanitaria en Bizkaia. Previsibiblemente será la misma junta la que rescinda la relación del voluntario.
Fundada en 1966 por Juan Antonio Usparicha, en sus inicios la DYA se creó por la inexistencia de servicio de ambulancias que se encargara de atender o trasladar de una manera reglada, metódica, segura y efectiva a las víctimas de un accidente. De forma paralela, se perseguía concienciar a los conductores de que pararan a ayudar (Detente y Ayuda) en casos de accidente o avería.
Las ambulancias amarillas de la DYA, y el resto de vehículos de emergencia y sociales de la Asociación, “recorren desde hace décadas cientos de kilómetros al día para llegar en pocos minutos, allí donde su presencia es necesaria”, afirma la organización sanitaria.
Un servicio que, aunque inicialmente se realizaba únicamente a los fines de semana, poco a poco fue creciendo en número de ambulancias hasta que en 1986 la DYA ya lo ofrecía de forma diaria e ininterrumpida, las 24 horas del día los 365 días de año. También ha cambiado el ámbito geográfico de actuación. Desde de Bizkaia se ha extendido primero al área de influencia cercana, Gipuzkoa, Cantabria o La Rioja y hoy llega a Málaga o Extremadura, entre otras.