Antes incluso de la presentación de las conclusiones finales en el juicio que se sigue en la Audiencia de Bizkaia contra M.I.R.M., ya se abre un nuevo capítulo en este proceso judicial en el que se pedían penas de cárcel para la enfermera investigada por haber simulado la vacuna de más de cuatrocientos menores del centro de salud en Kabiezes. Y es que las familias han decidido acogerse a la vía administrativa para depurar las responsabilidades de todo lo ocurrido.
"Alguien tiene que ser responsable"
Las conclusiones del informe forense en las que se apuntaba a ese “trastorno delirante” en la encausada, quien ya asistía a consulta en la Unidad de Psiquiatría en junio de 2021, “han hecho mucho daño a las familias”, ha indicado su abogado, Aitzol Asla.
“Alguien tiene que ser responsable de todo eso”, ha agregado a preguntas de los periodistas. En este sentido, ha confirmado que se reservan el derecho a acudir a esa vía administrativa cuando recaben más pruebas. “Con que un mes antes se hubiera apartado a esta mujer del servicio y se la hubiera puesto a poner tiritas, se habría evitado un problema de salud pública, como reconoció Osakidetza” en una de las sesiones de este juicio, ha concluido Asla.