La diputada de Medio Natural y Agricultura de Bizkaia, Arantza Atutxa, ha asegurado que se están detectando en el territorio "casos esporádicos" de gripe aviar en gaviotas y cormoranes pero no hay, en este momento, "nada que alerte".

Tras los casos de gripe aviar que este verano pusieron "en peligro" la granja foral de Gorliz, Atutxa ha explicado que ya ha concluido la cuarentena que se estableció en las instalaciones y la Diputación sigue "vigilante con los casos que se puedan detectar" y en coordinación con las otras dos diputaciones y el Gobierno Vasco para establecer los protocolos pertinentes.

El pasado mes de agosto también se detectaron casos de gripe aviar en aves silvestres en Santurtzi y Erandio, que terminaron afectando al Centro de Recuperación de Fauna de Gorliz y obligaron a sacrificar a más de un centenar de aves.

La diputada de Medio Natural y Agricultura ha insistido en que la gripe aviar "no es una enfermedad que ponga en peligro la salud humana" pero sí afecta a las explotaciones avícolas, con daños económicos "importantes". Por ello, ha señalado, son precisos "la precaución y la vigilancia extrema".

La gripe aviar es una enfermedad vírica común en aves silvestres acuáticas y que este virus se transmite principalmente entre animales y solo en casos excepcionales puede afectar a las personas, por lo que el riesgo de contagio en la población es muy bajo.

No obstante, siguiendo recomendaciones técnicas internacionales, Salud recomienda a los ayuntamientos, y especialmente a los costeros, que intensifiquen las medidas de prevención y vigilancia con el fin de proteger la seguridad de personas que trabajan en espacios públicos donde se concentran gaviotas.

Las medidas a adoptar pasan por intensificar la desinfección de superficies donde van estas aves, vaciar papeleras y contenedores de basura a los que acuden, y garantizar la protección individual de los trabajadores de limpieza o que entren en contacto con aves enfermas o muertas.