El departamento de Alimentación, Desarrollo Rural, Agricultura y Pesca del Gobierno vasco ha licitado la obra para el recrecido, reposición de servicios y repavimentación del muelle Egidazu del puerto de Ondarroa. El presupuesto del contrato es de 4.874.993,65 euros, y está financiado con fondos de la UE en un 70 % del Fondo Europeo de Pesca y Acuicultura. La previsión es que las obras comiencen a de este año y tendrá un plazo de ejecución de 18 meses.
El proyecto que se ejecutará comprende el refuerzo y acondicionamiento del muelle Egidazu en una longitud de unos 515 metros, incluyendo también la zona comprendida desde el control de acceso al puerto hasta el comienzo del propio muelle, en palabras del viceconsejero Leandro Azkue “la obra tiene como objeto reforzar y recrecer el muelle en 0,50 m”, entre otras cosas por el incremento en el nivel del mar por efecto del cambio climático.
Este muelle del puerto de Ondarroa es actualmente la principal zona de actividad portuaria de la dársena ondarrutarra. Se extiende desde la plaza Itsasaurre hasta el edificio Varadero del puerto, comprendiendo en dicha extensión tanto lo que antiguamente se conocía como el antepuerto, como el muelle avanzado sobre el dique rompeolas o dique norte. Toda la actividad industrial y pesquera del puerto durante el siglo XX y comienzos del siglo XXI se ha desarrollado sobre esta infraestructura, además de servir de principal vía de acceso y salida al tráfico rodado del puerto.
Una de las últimas actuaciones que se llevó a cabo en dicha infraestructura fue en el año 2002, donde además de pavimentar gran parte de la superficie portuaria del muelle, más concretamente, un total de 18.000 m2 de superficie, se construyó una galería para la ordenación de las redes de servicios. Sin embargo, desde entonces, este muelle ha seguido sufriendo un intenso tráfico por todos los usos desarrollados en el mismo espacio. Usos habituales en la actividad de un puerto pesquero, como la descarga de pescado desde los barcos; carga y abastecimiento de los barcos y artes de pesca; traslado de las cajas de pescado a las lonjas; carga de pescado desde las lonjas hacia camión; entrada y salida de camiones; trasiego de hielo; o el abastecimiento de combustible y agua a barcos, entre otros.
En una visita reciente de la Consejera de Alimentación, Desarrollo Rural, Agricultura y Pesca del Gobierno Vasco, Amaia Barredo, a la lonja de Ondarroa, recordaba que este es uno de los proyectos que ejecutará en el puerto el Gobierno vasco, además del dragado del puerto que previsiblemente se llevará a cabo el próximo otoño e invierno, así como la reparación del edificio Tinglado, o la obra para la nueva fábrica de hielo en la lonja de Ondarroa, la cual ya está adjudicada.
Cabe recordar que el puerto pesquero de Ondarroa es el más importante del Cantábrico en cuanto a volumen de capturas, y genera una intensa actividad económica. De él dependen pescadores, empresas armadoras, comercializadoras, auxiliares, transformadoras de pescado, empacadoras y un amplio comercio relacionado con el sector, lo que influye positivamente en el desarrollo del litoral de toda la comarca.