Bilbao, sede de los IV Lurra Bizkaia Sariak: pensar en el futuro desde el presente
El Teatro Campos acogió este miércoles la gala de entrega de la cuarta edición de los premios, donde se reconoció el arduo trabajo en favor de la sostenibilidad
Impulsan un modelo de economía circular para reducir el desperdicio de materias primas; reparan el subsuelo contaminado por el pasado industrial vasco; ayudan a las empresas en su camino hacia la sostenibilidad y convierten montes en laboratorios vivos contra el fuego y a favor del carbono. Son solo algunas de las acciones reconocidas en los IV Lurra Sariak, que se celebraron este miércoles en el Teatro Campos Elíseos de Bilbao.
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Organizados por el Consorcio de Aguas Bilbao Bizkaia y DEIA, los galardones premiaron la labor de personas, empresas e instituciones que están sembrando el futuro verde de Euskadi —y del Estado— con proyectos innovadores.
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En esa línea, el director de DEIA, Iñaki González, subrayó que los Lurra Bizkaia Sariak nacen para distinguir a quienes piensan en el futuro desde el presente. También lanzó una advertencia: “Crecer sin sostenibilidad es agotar. Y agotar —remarcó— es el paso previo a la extinción”. “Hay que agradeceros a quienes trabajáis por la sostenibilidad. Si no fuera por vosotros, ¿quién nos sostendría?”, interpeló a los premiados.
Por su parte, el presidente del Consorcio de Aguas Bilbao Bizkaia, Kepa Odriozola, recordó que los galardones reconocen a quienes se comprometen con el futuro. “Proteger la tierra no es una opción: es la única posibilidad de proteger el futuro. Las personas galardonadas han demostrado que es posible unir innovación e impacto positivo. Seguiremos impulsando políticas para generar un entorno más habitable”, afirmó. Odriozola también aprovechó su intervención para agradecer a Ibon Areso su trabajo y su empeño por llevar a Bilbao “a los más altos estándares de calidad de vida”. “Eskerrik asko por ser como eres”, le dijo.
Premios que nos recuerdan que la Tierra es agua
Cuidar del agua
La gala arrancó con la entrega del premio Ciencia al Instituto de Ingeniería del Agua y Medio Ambiente (IIAMA) de la Universidad Politécnica de Valencia (UPV). El galardón fue recogido por el director del centro, Manuel Pulido Velázquez, quien destacó que la innovación desarrollada en el instituto puede contribuir a mejorar la calidad del agua en numerosos municipios del Estado español.
“Adoptamos un enfoque en el que, desde el principio, la ciudadanía está involucrada. Apostamos por un diseño participativo”, explicó Pulido. “Las herramientas que desarrollamos para la gestión integral de cuencas también están concebidas para facilitar la implicación de los usuarios, de forma que puedan comprender mejor el sistema hídrico y tomar decisiones más informadas”.
Alianzas para el futuro verde
Seguidamente, Jorge Gómez, director general del Grupo Tecman, subió al escenario para hacer entrega del segundo premio (Cambio climático), esta vez al Basque Ecodesign Center. El encargado de recoger el galardón fue Alexander Boto Bastegieta, director de Ihobe, la entidad pública que impulsa esta alianza. A continuación, el alcalde de Orduña, Iker Santocildes se alzó con el premio Agenda 21 en nombre del consistorio de la única ciudad de Bizkaia, premiado por su proyecto Bosque resiliente.
Santocildes afirmó que “es un orgullo que Orduña reciba este premio”. A su juicio, el reconocimiento pone de relieve que los municipios pequeños también pueden ser referentes en materia de sostenibilidad. “Seguiremos ampliando este proyecto. Hace un par de meses pusimos en marcha refugios de calor, y están funcionando muy bien”, concluyo.
Regenerar suelos contaminados
Los cuartos premiados de la velada fueron Teknimap y Talantia, en reconocimiento al proyecto ARIS, que contribuye a regenerar subsuelos contaminados. Sus directores, Felipe Guisasola y Regina Rodríguez, recibieron el galardón de manos de Santi Ansareo, director general del Grupo Ansareo.
Ambos destacaron que el principal reto del proyecto ha sido trabajar con materiales que no se degradan fácilmente, en un entorno complejo: un centro industrial guipuzcoano donde, tal como subrayaron, “no se podía parar la producción en ningún momento”. El proyecto ARIS dio paso a Aclima, el clúster vasco del medio ambiente, galardonado con el premio Bihotzez, un reconocimiento que coincide con su 30.º aniversario. “Son 30 años de recorrido con muchos vaivenes en el camino”, valoró el presidente de la entidad, Xabier Caño, quien recibió el galardón de manos de Ibon Mujika, director general de Editorial Iparraguirre.
La ría: pasado y presente
El último reconocimiento de la noche, el premio Ura, fue para Ibon Areso, exalcalde y exresponsable de Urbanismo y Medio Ambiente de Bilbao, por su contribución decisiva al saneamiento de la ría. Areso destacó que esta actuación es “la más importante que se ha hecho en Euskadi en términos medioambientales”. Según recordó, en el momento de su ejecución solo había dos obras con un presupuesto similar: la ampliación del puerto y la construcción del metro.
Con sus palabras se puso el broche final a la gala de los IV Lurra Bizkaia Sariak, una cita que no solo sirvió para entregar premios, también para reforzar una idea: que el compromiso con el planeta no es una moda, sino un camino colectivo, lleno de retos. Y soluciones.