Bizkaia busca prevenir la dependencia y promover la autonomía personal

Dicho planteamiento nace para convertir ese deseo en una realidad sostenible, basada en el cuidado comunitario y en la colaboración entre instituciones, entidades sociales y la propia ciudadanía, teniendo como eje central la perspectiva preventiva, el fortalecimiento de las comunidades y el compromiso colectivo.

La cumbre celebrada en el Palacio Foral ha contado con la presencia de la diputada general, Elixabete Etxanobe, y ha reunido representantes de instituciones públicas (Gobierno vasco, Eudel), federaciones del tercer sector social (Fekoor, Fevas, Sareen Sarea, Nagusiak), el Consejo de Personas Mayores de Bizkaia y ayuntamientos con diferentes realidades, reflejando así la pluralidad del territorio. Entre los asistentes también estaban las tres universidades de la CAV y profesionales con una destacada trayectoria en el ámbito de la promoción de la autonomía personal. Este grupo inicial, concebido como el germen del pacto, trabajará como motor para su desarrollo y expansión en Bizkaia, así como para atraer al resto de entidades sociales, instituciones públicas y ciudadanía en general de Bizkaia.

Modelo más humano

Etxanobe ha enfatizado que "supone un cambio de paradigma hacia un modelo más humano, sostenible y comunitario. El reto no es solo dar respuesta a las situaciones de dependencia, si no que estas situaciones lleguen lo más tarde posible a nuestras vidas y, en el momento que lleguen podamos seguir haciéndolo en comunidad. Esto significa, irremediablemente, que la comunidad puede y debe ser un agente activo en la prevención de la dependencia y la promoción de la autonomía. Ofrecer una vida digna y plena a las personas en nuestro territorio. Es un compromiso colectivo para vivir más y mejor en Bizkaia ".

El pacto articula sus acciones en torno a cuatro pilares estratégicos que marcan su hoja de ruta. Por un lado, mejorar la calidad de vida de las personas de Bizkaia en colaboración con los diferentes agentes e instituciones a través de un enfoque preventivo transversal en todas aquellas políticas, estrategias e iniciativas que se pongan en marcha en el territorio. Por otro, favorecer un marco de colaboración, comunicación y coordinación para la puesta en marcha y desarrollo de iniciativas para la mejora de la promoción de la autonomía y prevención de la dependencia. Asimismo, se pretende generar y diseminar conocimiento en torno a la promoción de la autonomía personal en comunidad. Y, por último, integrar la salud (emocional, física y social), la atención a largo plazo, los apoyos para la vida diaria desde una perspectiva preventiva con la implicación y colaboración de las administraciones públicas y la ciudadanía. Así, durante 2025 se celebrarán talleres, encuentros y se presentará un informe de avance. En 2026, se consolidará la red de agentes y se celebrará un gran encuentro comunitario.

Sociedad longeva

"Somos una sociedad cada vez más longeva. Nuestra realidad demográfica ha sufrido un vuelco en las últimas tres décadas. La baja natalidad y una esperanza de vida cada vez mayor han dado la vuelta a nuestra pirámide poblacional. Nos hemos convertido en una sociedad más envejecida en apenas una o dos generaciones. Esta realidad no acapara grandes titulares ni ocupa los primeros puestos en la agenda pública, pero está ocasionando consecuencias trascendentales en todos los ámbitos sociales. También acarrea un mayor gasto público; en salud, en atención a la dependencia, en servicios sociales… Todo un reto pero una oportunidad única y extraordinaria", ha explicado Etxanobe. 

La Diputación Foral busca con este primer encuentro construir el pacto de manera colaborativa y compartida y para ello buscará la complicidad de todos aquellos agentes que tienen algo que decir en este ámbito. Como primera prioridad se fija la puesta en marcha de acciones colaborativas y campañas de sensibilización que fomenten la adhesión de nuevos agentes y colectivos. Además, se diseñarán indicadores específicos para medir el impacto y los avances logrados en cada una de sus líneas estratégicas. En definitiva, no solo se limita a la prevención de la dependencia, sino que también busca crear un modelo sostenible y centrado en las personas. Iniciativas como los centros con modelo etxeTIC, que promueven el uso de la tecnología para la autonomía, o las unidades convivenciales, que ofrecen un entorno residencial más humano y familiar. Un proyecto dirigido a hacer frente a los desafíos del envejecimiento poblacional que posiciona a Bizkaia como "un referente en el diseño de políticas públicas orientadas al bienestar y la calidad de vida".

Prevenir la dependencia

"Prevenir la dependencia permite a las personas mantenerse activas, integradas y con capacidad de decisión sobre su propio proyecto de vida. Refuerza la dignidad, el bienestar emocional y la participación social, lo que contribuye directamente a una vejez más saludable, plena y vinculada con su entorno. Y reduce la necesidad de apoyos intensivos y costosos a largo plazo", ha desgranado la diputada general de Bizkaia. No en vano, la Diputación Foral de Bizkaia ha impulsado una estrategia ambiciosa que sitúa la longevidad en el centro de la acción pública. Esta apuesta se concreta en la transformación innovadora del modelo cuidados de larga duración, en la creación del Nagusi Intelligence Center como centro de referencia en envejecimiento, y en el despliegue de planes y estrategias específicas para adaptarnos al cambio demográfico.

Ahora, con el pacto para prevenir la dependencia se pone una semilla más. "Tengo claro que ese futuro pacto se debe construir desde la diversidad, con un enfoque de género e interseccional, porque la autonomía no es igual para todas las personas, y debemos atender a esas diferencias", ha aseverado Etxanobe, quien ha zanjado: "La mejor atención es aquella que permite a las personas seguir siendo protagonistas de su vida, incluso en situaciones de vulnerabilidad".