El Ayuntamiento podrá conceder terrenos del monte público a sus vecinos o agrupaciones de los mismos con personalidad jurídica para su dedicación a la labranza, cultivo, ganadería y actividades de primera explotación. “En ningún artículo se habla de los municipios colindantes”, responden desde la asociación local de ganaderos a las quejas planteadas la pasada semana en Juntas Generales por una familia de ganaderos de los Montes de Triano que reclamaron poder pastorear en Galdames, acusando al Ayuntamiento de “acoso y derribo”.
“No tenemos problemas con nadie”, explican desde la agrupación. Simplemente, “al tener constancia de que ciertos ganaderos no están legalmente en su monte, el Ayuntamiento lo noticia a la Diputación”. La institución foral “los identifica y avisa, pero esta persona persiste en el incumplimiento, así que se procede a la retirada del ganado”. “No se trata de ninguna amenaza, la Diputación advierte muchas veces”, insisten.
Además, “Galdames no colinda con Triano en zona de pastizal, sino que termina en El Sauco y desde ahí hay una masa forestal que conduce hasta Peñas Negras”. De hecho, el mojón que marca los límites entre localidades “se encuentra en el Centro de Interpretación de Peñas Negras de Ortuella”. En cambio, “con Güeñes compartimos algunas áreas de las faldas del Eretza y con Zalla confluimos en Zipar y nunca”, reiteran, nos han surgido problemas.
Subrayan también que “aparte del canon por pastos que abonamos”, entre los 19 socios que componen la asociación de ganaderos de Galdames aportan alrededor de 15.000 euros al año “para labores de desbroce, cierres, mejoras de pistas y adecuación de abrevaderos, entre otras tareas”.
Guías obligatorias
Mientras que el Consistorio encartado ha declinado realizar una valoración y se remite a lo que estipula la ordenanza, la Diputación explicó que escuchan y atienden “las necesidades de todos los ganaderos y ganaderas”. Sin embargo, la familia que acudió a exponer sus demandas a la comisión de Peticiones y Relaciones con la Ciudadanía de las Juntas Generales de Bizkaia “tiene una sanción abierta porque no han elaborado unas guías que son obligatorias y se les exigen a todos los ganaderos”.
La familia criticó en las Juntas “amenazas” de requisa de ganado, sanciones económicas y denegación de servicios como la cesión de un semental de la raza pottoka. A este respecto, desde la Diputación Foral de Bizkaia argumentan que dichas medidas se toman por incumplimiento sanitario o mal comportamiento asociativo”.
Durante su comparecencia, la familia de ganaderos invitó a aplicar un convenio de pastos que rija en municipios colindantes y a que si en Galdames no desean la presencia de animales “de fuera”, proceder a “cerrar su municipio”, en lugar de impedir el pastoreo bajo el modelo que consideran tradicional.