Ganaderos de los montes de Triano comparecieron ayer en la Comisión de Peticiones y Relaciones con la Ciudadanía de las Juntas Generales para denunciar las restricciones al pastoreo en terrenos colindantes y lo que calificaron como un “persecución” por parte del Ayuntamiento de Galdames y la Diputación Foral de Bizkaia. Sobre esta línea, mencionaron “amenazas” de requisa de ganado, sanciones económicas y denegación de servicios como la cesión de un semental de la raza pottoka.
Por ello, plantearon la implementación de un convenio de pastos para los colindantes, “similar a los que ya existen entre ganaderos de Galdames y otros municipios como Barakaldo, Alonsotegi, Laudio, Muskiz, Abanto-Zierbena, Ortuella y Trapagaran”.
Según informaron desde las Juntas Generales, miembros de la familia Quintana explicaron que han sido sancionados con una multa de 1.800 euros porque sus animales, que pastan libremente al ser colindantes, cruzan al municipio de Galdames sin una “guía”, que los ganaderos consideran innecesaria, al no ser personas empadronadas en ese municipio.
Argumentaron que, al tratarse de localidades vecinas, siempre han cruzado a Galdames “con normalidad” y precisaron que hasta que el plan de gestión del Monte 193 esté operativo, sus guías deben ser para su propio monte, no para Galdames. Asimismo, indicaron que la propia ordenanza de pastos de Galdames admite a los colindantes de otros municipios.
También reprocharon que la Diputación, a través de su Servicio de Ganadería, haya denegado la cesión de un semental para sus pottokas, un servicio que, según señalaron, siempre se ha prestado a los ganaderos. A su entender, lo sucedido es una “venganza” por el pastoreo que han realizado en terrenos de Galdames.
Sanción abierta
La Diputación Foral de Bizkaia matizó que la familia “tiene una sanción abierta porque no ha elaborado unas guías que son obligatorias para todos los ganaderos”. En cuanto a la queja sobre que se les ha denegado la cesión de un semental, la Diputación adopta dichas medidas “debido al incumplimiento sanitario o mal comportamiento asociativo”, concluyeron desde la institución.