La de ayer no fue una jornada de trabajo más para María López. “Normalmente me incorporo a la una del mediodía, pero hoy he venido a las once de la manaña”, desvelaba la encargada en Bilbao Intermodal de IRB Castro en Bilbao, la empresa concesionaria de la línea regular de autobuses entre la capital vizcaina y la localidad cántabra. Era consciente de que lo ocurrido el miércoles en el Congreso de los Diputados, con el rechazo al decreto ómnibus que dejaba sin efecto la prórroga de los descuentos en el transporte público, le iba a complicar la tarea. Y así fue. “Todo el rato estoy respondiendo a consultas, hasta por teléfono”, afirmaba, mientras señalaba a su dispositivo móvil, que no dejaba de sonar.

“He entrado antes para atender a los viajeros y calmarles, para que no pasara nada. Pero la verdad es que la gente se ha comportado muy bien”, añadía María. Comprendía perfectamente el desconcierto existente entre los usuarios de la línea Bilbao-Castro, muchos de ellos clientes habituales que disponen del título multiviaje que les permite realizar el trayecto gratis si superan los 16 viajes en un cuatrimestre. En la jornada de ayer, predominaba la duda sobre su vigencia. “La gente estaba preocupada, es normal. Nuestros viajeros son trabajadores, estudiantes...”, explicaba la empleda de IRB Castro. Mientras tanto, no dejaba de recordar a quienes se acercaban a la máquina expendedora de billetes que ya no se podían adquirir nuevos bonos multiviaje, pero que los que estaban expedidos hasta el miércoles 22 de enero mantenían su validez hasta el 30 de abril. “Aunque la última certificación de la empresa ha llegado en torno a las tres de la tarde, nosotros hemos estado informados de ello toda la mañana y el bono ha sido valido para viajar en todo momento”, aseguraba.

Con todo, hubo más de un cliente afectado por la confusión reinante. “Esta mañana –por ayer– en Castro no me han dejado utilizar el título multiviaje y he tenido que pagar un billete normal para venir a Bilbao”, se lamentaba Julen Rebanal, quien por la tarde pudo utilizar sin problema su abono para el retorno a la localidad costera. Normalmente hace este trayecto de ida y vuelta tres veces a la semana. “A ver si vuelven a renovar los descuentos, sobre todo para los que viajamos tanto”, decía.

El mismo deseo expresaba Pilar Muñoz, que reside en Castro Urdiales pero viene tres veces por semana al botxo. Cuando el miércoles se enteró del rechazo al decreto, la noticia supuso un jarro de agua fría: “Yo dependo del autobús, porque no tengo coche, es mi único medio de transporte”. Al menos, se mostraba gratamente sorprendida por que la vigencia de los títulos multiviaje ya expedidos se mantenga por tres meses más. “Esta mañana nos han dicho que decaía y por la tarde nos dicen que hasta el 30 de abril. Así es difícil organizarse”, se quejaba.

Más larga es la travesía que asiduamente hace Liliana Calle desde Bilbao para ver a los hijos y nietos que tiene viviendo en Madrid. En su caso, renueva trimestralmente un abono que le lleva gratis hasta la capital del Estado si realiza más de doce viajes en ese periodo. “Lo devoro, hago muchos más”, señalaba, mientras hacía cola para reservar plaza para el próximo jueves. Liliana lamenta que a partir de mayo tenga que rascarse el bolsillo para estar con sus seres queridos. “Es una mala faena. Espero que lleguen a un acuerdo y se puedan renovar los descuentos”, apuntaba. En cualquier caso, tiene claro que nada va a impedir seguir viendo a sus nietos a menudo: “Un billete sale muy caro. Si a partir de mayo hay que volver a pagarlo íntegro, utilizaré BlaBlaCar, que es más económico que el autobús. Uno se tiene que ir buscando la vida”.