Cuando una persona cae en el laberinto de la anorexia, pierde, entre otras cosas, la libertad. La libertad de poder disfrutar de la vida sin ataduras, la libertad de poder comer de una forma sana y sin remordimientos y todo ello viene por haber perdido la percepción justa de uno mismo y, más concretamente, de su estado físico. Pese a afectar a no pocas personas, la anorexia es una enfermedad desconocida para muchas personas. Con el propósito de que la conozca más gente y con el objetivo de hacer reflexionar a quienes puedan llegar a padecerla, el fotógrafo madrileño David Arribas creó la exposición Jaula, una muestra que se puede disfrutar hasta el próximo día 31 en la sala de exposiciones de la Escuela de Música de Sestao.
Así las cosas, Arribas ha tratado de trasladar al espectador la realidad y las dificultades que pasan las personas que padecen anorexia. Son un total de 35 instantáneas que Arribas tomó a una joven durante sus dos años de lucha contra la anorexia. En dichas instantáneas se pueden ver desde controles médicos, lo que suponía para ella el hecho tan cotidiano de sentarse alrededor de una mesa para comer, el sentimiento de culpabilidad por comer y la búsqueda por la red de métodos para adelgazar más rápido. Las instantáneas van acompañadas por manuscritos escritos por la joven en los que relata todo lo que vivía. Un ejemplo de ello es el texto titulado En la cama, una narración en la que se puede leer: “Hay días duros. La mayoría, de hecho, lo son. Quieres vivir, pero quieres estar delgado y no comer, y no suele ser compatible. En los peores días quiero desaparecer. No morir, pero desaparecer”, describe este fragmento de un texto duro y que refleja a la perfección lo que sienten muchas personas inmersas en el pozo de la anorexia. Además, hay varios textos más que unidos a las fotografías dibujan un relato cercano y duro de los estragos que puede causar la anorexia. Sin lugar a dudas, visitar Jaula puede ser una buena vía para que la ciudadanía conozca de cerca el infierno que significa esta enfermedad para quienes la padecen.