Euskotren renovará todas las expendedoras del tranvía de Bilbao, lo que permitirá que los viajeros puedan comprar tarjetas barik en todas las paradas. Las futuras máquinas de venta de billetes entrará en funcionamiento a finales de 2026.

Las actuales máquinas expendedoras del tranvía acumulan ya 22 años, por lo que la sociedad pública del Gobierno vasco que gestiona el tranvía de Bilbao entiende que es momento de renovarlas. El proceso, en el que se sustituirán la totalidad de las 22 máquinas de venta que existe en todo el recorrido, incluirá también la renovación de las 50 máquinas de cancelación de billetes, además de una de cada una de reserva por si hiciera falta atender incidencias severas y ejecutar sustituciones.

Una de las principales novedades de estas máquina será que todas ellas permitirán adquirir tarjetas barik. Actualmente, la tarjeta monedero del transporte público en Bizkaia únicamente se puede comprar en las máquinas de venta automática de las paradas de Bolueta, Abusu, Atxuri y Abando. En total, son cinco las máquinas que posibilitan la compra de dichas tarjetas. Con las nuevas expendedoras de títulos de transporte que adquirirá Euskotren, la posibilidad se ampliará a las 16 paradas del tranvía, permitiendo también comprar tarjetas Bat, la tarjeta monedero que se utiliza en Araba, y Mugi, su equivalente en Gipuzkoa. De hecho, la sociedad pública del Gobierno vasco, está proyectando un cambio en la venta de sus títulos ocasionales, de cara a la eliminación progresiva del soporte magnético, aunque estas expendedoras y canceladores permitirán de momento comprar y utilizar títulos en papel.

Uno de los aspectos a los que más atención se prestará será a que todas las máquinas garanticen la accesibilidad universal de todos los usuarios. De hecho, antes de aprobar definitivamente el diseño se realizará un prototipo que se presentará a las distintas asociaciones de colectivos de personas con discapacidad para que puedan evaluar y proponer mejoras si fueran factibles.

Entre otras, el frontal de la máquina incorporará en su parte inferior un hueco en el que se podrán introducir los pies o piernas o de las personas que utilicen sillas de ruedas, permitiendo que compren los billetes mirando de frente; alrededor de la pantalla táctil se dispondrá de un marco adaptado a las personas ciegas, con relieve en braille para que puedan identificar las opciones de menú, y también dispondrán de altavoces para comprar los títulos o realizar alguna consulta.

La renovación de estas 72 máquinas tendrá un coste de 2,1 millones de euros, incluyendo repuestos.