El uso de pastos de Triano tendrá ordenanza en 2025

Según anunció ayer miércoles Arantza Atutxa, en una comparecencia en las Juntas Generales de Bizkaia, la Diputación Foral prepara una ordenanza para conjugar todos los intereses que existen en el monte de utilidad público número 193 que abarca terrenos de Abanto y Zierbena, Ortuella y Trapagaran. “En enero” del próximo año comenzará el proceso de tramitación de esta ordenanza que contará con un plazo de “entre 4 y 6 meses” para aprobarse, tras liquidar los plazos de exposición pública y alegaciones, concretó la diputada de Medio Natural y Agricultura.

Las directrices principales que se incluirán en dicha ordenanza son consecuencia del “arduo” trabajo que se ha llevado a cabo en los últimos meses por diferentes agentes. Así, la empresa Aialur se ha encargado de elaborar un informe previo, que ha sido contrastado por diferentes direcciones del Departamento de Medio Natural y Agricultura de la Diputación, por los ayuntamientos implicados, sindicatos y una veintena de ganaderos de los montes de Triano. En este sentido, el portavoz de la asociación que engloba a ganaderos de los tres municipios afectados, señaló que sería “deseable” que antes de presentar la ordenanza regulatoria, “nos hicieran partícipes del Plan de Ordenación y Gestión en el que se marquen sobre plano las parcelas y los espacios que van a estar dedicados a pastizal, los que van a ser para uso y disfrute de la ciudadanía, los caminos y accesos entre parcelas, vías pecuarias, accesos al Biotopo, etcétera, antes de que saquen una ordenanza a la que tengamos que alegar”, reseñan. La diputada foral puso en valor el camino recorrido y agradeció “el buen trabajo” de todos los agentes que han participado en el proceso.

Sostenibilidad

El objetivo último de la ordenanza es ordenar la gestión pastícola del monte “con criterios técnicos y contrastados” con el sector y así ayudar a que las explotaciones ganaderas sean “más sostenibles y más rentables”. Así, la propuesta de gestión para este monte de 600 hectáreas –más de 1.000 según los datos de los ganaderos– incluirá, entre otras cuestiones, que las explotaciones ganaderas deban de disponer de base territorial “de uso propio”. Para los pastos permanentes se definirá una “carga ganadera efectiva igual o superior a 0,2 UGM/hectárea”. Si hay exceso de estos límites, se producirá una concurrencia competitiva con criterios de ponderación (dedicación exclusiva, edad, tecnología…). Todos los códigos de pasto tendrán las infraestructuras necesarias para el manejo del ganado (paso, bebederos…).

Atutxa explicó otras cuestiones referentes a las especies, tiempos de pastoreo y condiciones económicas, que se incluirán en la orden foral. Así, las especies bovina, equina y caprina tendrán que ser de razas autóctonas vascas. Se colocarán carteles en las zonas mixtas de uso público y pastoreo para preservar el bienestar animal. Se deberá respetar el vacío invernal –pastoreo– durante al menos dos meses. Todos los animales tendrán que estar correctamente identificados. Y los usuarios adheridos al nuevo modelo participarán económicamente en la gestión y mantenimiento de las hectáreas de aprovechamiento.