El número de gatos registrados en el censo del Gobierno vasco ha aumentado un 71% desde la entrada en vigor de la Ley de Protección de Animales de Compañía en septiembre de 2022. Sin embargo, los veterinarios vascos consideran que ese número debe aumentar para cumplir con la obligatoriedad de que todos los perros, gatos y hurones cuenten con un microchip. Actualmente calculan que un 30% de los animales de compañía residentes en Euskadi carecen del mismo. Y ese porcentaje es aún mayor en el caso de los gatos, ya que muchos dueños no ven la necesidad de identificarlos al tratarse de mascotas que no salen del hogar. De ahí la campaña que ha lanzado el Consejo de Veterinarios del País Vasco (CVPV) para concienciar sobre este imperativo legal.
Apenas un día después de que el Ayuntamiento de Bilbao presentara el proyecto de su ordenanza municipal de bienestar animal –en la que se recoge la imposición de limpiar los excrementos y orines de los perros con multas que pueden llegar a los 3.000 euros–, el CVPV ha incidido en uno de los puntos que también contempla. Así, han reiterado que los titulares deberán inscribirlos en el Registro de Identificación de Animales de Compañía de la CAE (REGIA) en los dos meses a partir del nacimiento y dentro de los diez días desde la adquisición o cambio de titularidad. Se trata de un censo que va aumentando progresivamente. Mientras en 2020 había 27.449 animales de compañía registrados (23.284 perros, 4.114 gatos y 51 hurones), en 2023 había 32.939 animales (21.371 perros, 11.461 gatos y 107 hurones).
En palabras de Álvaro Mateos Amann, presidente del CVPV, la progresión se está percibiendo, sobre todo, desde la entrada en vigor de la ley autonómica. “Como habitualmente están en el ámbito doméstico, a los propietarios les pasa inadvertida esta necesidad de poner un microchip a los gatos”, ha apuntado este jueves antes de indicar que ha habido un incremento del 97% en la regularización de registro de gatos nacidos en años anteriores. “Estamos detectando más intentos de recuperación de mascotas, fundamentalmente gatos, que es muy complicado localizarlos si no tienen esta identificación”, ha indicado Mateos Amann, quien ha apuntado que en caso de extravío se debe comunicar al REGIA en un plazo máximo de 72 horas.
Dentro de la campaña, que está basada en carteles informativos en formato cómic, también se subraya la importancia de mantener los datos actualizados, sobre todo ante modificaciones del número de teléfono o de residencia. “Y queremos conciencia a la ciudadanía de la comunicación ante el fallecimiento de los animales. Cuando nos ponemos a consultar los datos nos encontramos con animales que están dados de alta con demasiados años”, ha añadido, por otro lado, el presidente del CVPV, quien ha apuntado que se debe notificar en el plazo de diez días hábiles desde que se produzca y la recogida del cadáver debe ser en base a la normativa municipal.