Las estadísticas siempre van un paso por detrás del tiempo y muchas veces solo constatan una realidad patente. ¿Cuál es el destino favorito del éxodo turístico de los vizcaínos? La respuesta salta como un resorte: Cantabria. La comunidad fronteriza recibió en julio a un total de 171.216 viajeros procedentes de Bizkaia y de ellos 65.516 eran bilbainos.
Y en segundo lugar, Castilla y León, acogió a 78.488 turistas vizcainos, más de 47.500 de ellos empadronados en Bilbao. Las segundas viviendas generan un torrente de viajeros en ambas comunidades. Cercanía y los precios más bajos han sido históricamente un polo de atracción y el círculo no se rompe, completado además con las visitas de un día.
Son datos extraídos de una estadísticas experimental del INE: Medición del turismo a partir de teléfonos móviles hecha pública esta semana. El gran hermano de la geolocalización de las tarjetas SIM permite conocer, de forma anónima eso sí, los lugares que visitan con más asiduidad los ciudadanos de cada ciudad.
Las operadoras de telefonía proporcionan los datos al Instituto de Estadística, que elabora un mapa de calor con la huella de los destinos más demandados y la procedencia de los turistas.
Bizkaia está en la zona de color más intenso en cuanto a las salidas interprovinciales -638.394 en julio-, junto a Madrid, Barcelona, Sevilla, Valencia, Zaragoza y Málaga. Son los principales focos de éxodo de ocio del Estado. En cambio, ocupa la zona templada en lo relativo a las visitas, con la nada despreciable llegada de casi 576.900 turistas procedentes del Estado. Y en ambas direcciones, Bilbao es el principal activo.
Si se computa un solo viaje por vizcaino -algo poco probable porque hay auténticos depredadores de kilómetros turísticos- podría decirse que más de la mitad de los habitantes del territorio cruzaron la muga en julio.
Los viajes a Gipuzkoa superaron los 38.000 y hacia Araba partieron más de 31.000 turistas de Bizkaia. Navarra es otro de los grandes destinos y el sol de Valencia atrajo a casi 27.000 vizcainos.
Por su parte, las visitas engordaron las calles, los establecimientos de hostelería y los parajes naturales vizcainos acercándose a la cifra de salidas, como si el objetivo fuera llenar el hueco que dejaban los que se van, y superando de largo el medio millón de viajes.
La movilización es masiva, pero Bilbao-Bizkaia destino turístico también es fórmula de éxito. La invasión amistosa, después de Madrid -más de 42.300 curiosos-, llega de Gipuzkoa -casi 36.000 visitantes- y de Cantabria, que devuelve el afecto rozando los 30.000 viajes en julio. De cerca también llegan los alaveses (26.300) y los viajeros de Burgos (15.700) y de Nafarroa (algo más de 8.000). En medio se cuelan los barceloneses, que superan las 13.650 visitas.