El verano en Euskadi no está siendo tan tropical como dice el dicho popular y el fresquito tan típico del norte está siendo predominante. Una situación que afecta a zonas turísticas, sobre todo de playa, como es el caso de Barrika, cuyo espectacular litoral rodeado de acantilados supone todo un reclamo para miles de visitantes durante el verano. En un enclave privilegio, a pocos metros de la playa de Barrika, se encuentra la casa rural Zearreta Barri, que regenta con mimo y un trato exquisito Joseba Zarraga.
En su opinión, la raíz de la falta de turistas o visitantes no radica en las bajas temperaturas de este verano. “Se está notando que hay menos afluencia de gente, pero no creo que el tiempo sea el problema, sino más bien la competencia brutal de los pisos turísticos”. “La gente sigue viniendo al norte porque les encanta y además dicen que vienen a por el fresquito”, indica Zarraga. En este sentido, destaca que la dificultad existente para competir con los pisos y apartamentos turísticos. “En Sopela, por ejemplo, hay un total de 75, además de los existentes en Plentzia, Gorliz o Barrika. Por eso creo que, si no se busca una solución, en tres años la mayor parte de las casas rurales de Barrika habremos desaparecido”, advierte.