El pasado mes de marzo la Unión Europea dio luz verde a la nueva norma para reducir el consumo de energía y las emisiones de gases de efecto invernadero del sector de la construcción. La finalidad de la ley es clara: descarbonizar el sector de la construcción apostando por la eficiencia energética de los edificios de aquí a 2030, y hacerlo climáticamente neutro a partir de 2050. También busca renovar los edificios menos eficientes y mejorar el intercambio de información sobre el rendimiento energético.

En lo que se refiere a las nuevas edificaciones, deberán ser climáticamente neutros a partir de 2030. En el caso de los edificios residenciales, los países de la UE tendrán que adoptar medidas que garanticen una reducción en el promedio de energía primaria utilizada de al menos un 16% para 2030 y al menos entre un 20 y un 22% para 2035. De acuerdo con esta nueva directiva, el 93,7% de las viviendas en Euskadi no podrá venderse a partir de 2033 si no mejora su eficiencia.

En este contexto es primordial abordar las cuestiones relacionadas con la eficiencia energética ya sea de forma particular en las viviendas como en las comunidades de propietarios. Y son muchas las alternativas para avanzar en la eficiencia energética como pueden ser los revestimientos e impermeabilización de cubiertas, tejados y fachadas, así como los cerramientos con el cambio de puertas y ventanas. Con ello se puede lograr un mejor aislamiento térmico que contribuye a minimizar las pérdidas de frío y calor. También hay que subrayar la renovación de la luminaria por tecnología LED, la instalación de placas fotovoltaicas en la cubierta, así como la sustitución de los termos por calderas de gas o colocando radiadores en las viviendas. Finalmente, también comienza a aflorar la idea de las comunidades energéticas de autoconsumo en Euskadi.

Ayudas

Para ello existen diferentes líneas de subvención como, por ejemplo, en el caso del Ayuntamiento de Bilbao quien, a través de Surbisa, ha puesto en marcha un año más una línea de ayudas para mejorar la eficiencia energética, en esta ocasión dirigida a los edificios de toda la ciudad.

Con una partida presupuestaria de 530.000 euros, la denominada Línea Verde 2024 tiene como objetivo incentivar la realización de obras de rehabilitación con criterios de eficiencia energética de edificios de uso residencial de Bilbao. En concreto, la convocatoria lanzada el pasado mes de febrero incluye tres campos de acción subvencionables: medidas de rehabilitación que reduzcan la demanda de energía, medidas de promoción de uso de energías renovables e intervenciones de renaturalización en edificios o espacios privados sin uso, a través de las actuaciones verdes en las que se incluye la habilitación de espacios, como cubiertas o fachadas de edificios, convirtiéndolos en espacios naturales para su beneficio, uso o disfrute.

Con todo, la cuantía de las ayudas concedidas consiste en un 50% con límite de 15.000 euros por tipo de intervención y edificio. Las actuaciones que se protegen deben haberse iniciado a partir del 1 de enero de 2023 y ejecutarse hasta finales de 2024 o finalización de la consignación presupuestaria.